En un nuevo paso hacia la sostenibilidad y la mejora de la calidad del aire en nuestras ciudades, se ha incorporado a las ya existentes medidas de control de tráfico, como los radares de velocidad, cámaras para detectar el uso indebido del móvil y cinturón, y la vigilancia directa de agentes para prevenir distracciones e infracciones, un avanzado dispositivo destinado a la regulación de las emisiones contaminantes de los vehículos.
Con la instauración de las nuevas Zonas de Bajas Emisiones, se ha intensificado la demanda por parte de los ayuntamientos hacia la Asociación Española de la Normalización (UNE) y al Centro Español de Metrología (CEM) para establecer una normativa específica que permita medir de manera eficaz las emisiones de los vehículos durante su uso cotidiano. Esta acción tiene como objetivo principal sancionar y controlar aquellos vehículos que no cumplan con las normativas de emisión y que, por ende, se encuentren restringidos de acceder a dichas zonas. Esta regulación está programada para ser aprobada a finales de 2024, prometiendo una expansión significativa de estos controles a lo largo del país.
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El Ayuntamiento de Madrid ya ha dado un paso adelante con la implementación de hasta tres estaciones móviles duales encargadas de medir las emisiones contaminantes en vehículos diésel, gasolina y GLP. Según ha confirmado AEMA-ITV, desde julio de 2021, se han inspeccionado hasta 9.944 vehículos en las calles de Madrid. En estos controles, que se realizan en tiempo real y en apenas cinco segundos, se mide la concentración de monóxido de carbono (CO), dióxido de carbono (CO2), hidrocarburos (HC), hexano equivalente (C6H14) y oxígeno (O2) en las emisiones.
Multas para los infractores
Los vehículos que superen los límites máximos de emisión permitidos enfrentan multas de entre 750 y 3.000 euros. No obstante, se les ofrece la oportunidad de pasar la ITV después de solventar los problemas detectados en un plazo máximo de un mes. La Ordenanza de Calidad del Aire y Sostenibilidad (OCAS) del Ayuntamiento de Madrid contempla, incluso, la posibilidad de inmovilizar el vehículo inspeccionado si este supera los máximos permitidos de emisión, sobre todo en episodios de alta contaminación, o si los humos emitidos comprometen la visibilidad de otros conductores.
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Según datos proporcionados por el Ayuntamiento de Madrid, aproximadamente el 10% de los vehículos inspeccionados hasta la fecha superan los niveles de emisión permitidos y podrían ser sujetos a estas sanciones e inmovilizaciones. A su vez, AEMA-ITV ha informado que, durante noviembre de 2023, un 8,95% de los vehículos evaluados mostraron defectos graves en relación con las emisiones contaminantes. Este dato es especialmente preocupante, considerando que más del 30% de los vehículos no acude a las revisiones obligatorias de la ITV.
Estas medidas representan un importante paso adelante en la lucha contra la contaminación y el cambio climático, reforzando el compromiso de las ciudades con la creación de un ambiente más limpio y saludable para todos sus habitantes. La regulación y control de las emisiones contaminantes no solo beneficia al medio ambiente, sino que también promueve la conciencia y responsabilidad entre los conductores para mantener sus vehículos en condiciones óptimas, contribuyendo así a un futuro más sostenible.
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