El PP aprovecha el impás de la amnistía para nutrir su oposición frontal al Gobierno en el Senado y en Europa

Contra todo pronóstico, la ley de amnistía ha vuelto a la misma casilla que hace más de una semana: a la Comisión de Justicia. Esto ralentiza los tiempos, y otorga, como mínimo, 15 días más para apuntalar estrategias políticas. Si bien las próximas dos semanas coinciden con la campaña de las elecciones en Galicia —en la que participará de manera activa el presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo—, su formación tiene peso legislativo en el Senado, donde cuenta con una abultada mayoría absoluta con la que pretende hacer una oposición frontal al Gobierno. También mantiene otro frente abierto en Europa, que Feijóo comenzará a cimentar este mismo jueves a través de una reunión con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

El Partido Popular tiene clara su plan de aterrizaje de la amnistía en el Senado: primero, elegirán en qué Comisión tramitar la norma (si la de Justicia, como en el Congreso, o en la Constitucional), allí solicitarán las comparecencias de juristas, expertos o asociaciones en la Comisión, y podrán vetar o enmendar el articulado del texto. Según fuentes del PP, optarán por el veto en vez de por las enmiendas, aunque cualquiera de las opciones haría llegar el texto al pleno del Senado para su rechazo final y su vuelta al Congreso.

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Hay un límite de dos meses para todo este proceso, un tiempo de tramitación que no variaría demasiado por el hecho de vetar la norma o enmendar su articulado. Ya a su vuelta al Congreso de los Diputados, los grupos tendrían que levantar el veto impuesto en la Cámara Alta antes de aprobar la norma en el pleno.

En cualquier caso, el PP no puede paralizar la ley. Pese a su mayoría absoluta en el Senado, solo puede ralentizar su tramitación, que es lo que hará. Y ahí está la clave de los 15 días de ralentí de la ley de amnistía en el Congreso, ya que, antes de saber que los tendrían, los populares contaban con la llegada de distintos informes solicitados durante los dos meses de tramitación en el Senado, pero ahora hay previsión de que alguno de ellos llegue en las próximas dos semanas, como el del Consejo General del Poder Judicial o el de la letrada mayor de la Cámara Alta. Ninguno es vinculante, pero todos servirán para cimentar su oposición en el Senado y también para una fase posterior de recursos a la justicia, una vez se apruebe definitivamente la ley de amnistía.

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Además, ese tiempo ‘extra’ también ha servido para prepararse para posibles ataques, en este caso, de Vox. Y es que los de Santiago Abascal amenazaron con querellarse por prevaricación contra los miembros de la Mesa del PP que calificasen la norma a su paso por el Senado, como ya hizo con los miembros de la Mesa del Congreso (de mayoría socialista) que admitieron a trámite la ley. En ese caso, el PP votó en contra, pero en el Senado, atendiendo al reglamento, no pueden echar por tierra la tramitación de la ley, tal y como les pide Vox. Además, si la intención es alargar todo lo posible el paso de la norma por el Senado, lo razonable sería poner en marcha su recorrido parlamentario por la comisión y el pleno y llevar a cabo las comparecencias.

Con todo, las amenazas de la extrema derecha ha calado en los populares, que han decidido recurrir a los letrados de la Cámara Alta para que sea un informe el que les blinde argumentalmente. Siguen sin barajar la opción de no admitir a trámite de la amnistía con su mayoría en la Mesa de la Cámara Baja, pero quieren que no quede ninguna duda sobre su oposición frontal a la norma. Para ello, esperarán a este informe con la opinión de los letrados de las Cortes para respaldar su posición y despejar cualquier interrogante suscitado, en este caso, por los de Santiago Abascal.

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También habrá más tiempo para azuzar su campaña contra la amnistía en Europa. Este martes, Esteban González Pons y Félix Bolaños han asistido a su primera reunión mediada por Didier Reynders en Bruselas, donde el PP ya adelantó que tocaría el tema de la amnistía ante el comisario europeo de Justicia. Este jueves Feijóo tiene una nueva cita: participa en la Cumbre de Líderes del PP Europeo, donde aprovechará para volver a cargar contra la amnistía y se reunirá con Von der Leyen para hacer lo propio con la Comisión Europea. También se verá con Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo.

La siguiente cita que a día de hoy ya está fijada es la de la siguiente negociación a tres con Bolaños y Reynders, que se producirá el 12 de febrero, es decir, antes de que la amnistía llegue al Senado, y con el interrogante de que haya aparecido algún informe más con el que Pons pueda presentarse en Bruselas.