El abogado del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha pedido apartar al juez de la trama rusa del ‘procés’, Joaquín Aguirre, por su “grosera” y “esperpéntica” entrevista emitida el pasado lunes en la televisión pública alemana, lo que a juicio del letrado evidencia su “delirante persecución” al independentismo.
En un escrito al que ha tenido acceso Infobae España, el abogado Gonzalo Boye, en representación de Josep Lluís Alay, asesor y mano derecha de Puigdemont, solicita la recusación del juez Aguirre en el caso Voloh después de que concediera una entrevista que coincidió con el dictamen de un auto en el que remarcó el “apoyo económico y militar” del Kremlin al procés.
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No es habitual que un juez se pronuncie públicamente sobre un caso que tiene en sus manos y que se encuentra en plena fase de instrucción. Por ello, el abogado Gonzalo Boye, que también defiende a Puigdemont, argumenta que la entrevista de Joaquín Aguirre “no solo destruye la apariencia de imparcialidad, sino que resulta perjudicial para la función jurisdiccional”. A su juicio, es “imposible” que “siga un minuto más malgastando los recursos públicos en una delirante persecución de marcado carácter prospectivo y clara orientación política”.
En la entrevista a la que hace referencia el escrito, el juez Aguirre, titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, expuso “la influencia directa de Rusia en el proceso de independencia de Cataluña”. Detalló que lo hizo “apoyando el proceso de independencia con la finalidad de que Rusia desestabilizara primero la democracia española y abriendo la puerta trasera a la infiltración en todas las democracias liberales de Europa occidental”.
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Horas antes, se había hecho público el auto en el que Joaquín Aguirre prorrogaba la instrucción y aseguraba que el interés de Puigdemont y su entorno era establecer vínculos de “influencia política y económica para la desestabilización de la democracia y la Unión Europea, consecuencias entre las cuales se podría producir la salida de España de la UE por causa de la independencia unilateral de Cataluña apoyada por el gobierno ruso”.
Imagen de imparcialidad
El abogado Gonzalo Boye reconoce que el juez es “sin duda, soberano en su fuero interno para pensar, o no pensar, lo que considere más oportuno”, ya que en una sociedad democrática “sería inasumible pedir que los jueces, al igual que el resto de los ciudadanos, no tengan una opinión política e incluso ideológica concreta”.
Sin embargo, sostiene que en una sociedad democrática se “exige” que la opinión de un juez “no se haga pública sin esperar las consecuencias legales, porque eso afecta a la imagen de imparcialidad que ha de tener toda persona llamada a enjuiciar”. Por este motivo pide que Aguirre sea recusado del caso Voloh.