En plena Vega granadina, entre chopos y fértiles huertas, se ubica uno de los secretos más especiales de Granada. La provincia es conocida mundialmente por albergar uno de los legados musulmanes más importantes del planeta: la Alhambra, pero sus encantos van más allá, pues a lo largo de su territorio se pueden descubrir rincones de una belleza incalculable.
Uno de ellos es Láchar, una villa localizada a poco más de 20 kilómetros de Granada que es una de las más desconocidas de la región. Su emplazamiento sitúa al pueblo como uno de los destinos rurales más especiales de la zona. Además, cuenta con un patrimonio monumental de gran belleza que se traduce en atractivos tales como su castillo, uno de los emblemas de la localidad.
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Un palacio de reyes
Láchar tiene su origen en la era musulmana, cuando establecieron en la zona un asentamiento gracias a su riqueza agrícola. Así, se convirtió en un proveedor habitual de hortalizas y grano para el Reino Nazarí. Tanto es así que cobró una gran importancia, tanto que en el año 1431, entre las tropas cristianas y musulmanas, Álvaro de Luna asoló esta villa para que no mandase más productos a la capital. Finalizada la guerra, los Reyes Católicos la cedieron en señorío al fundador del Mayorazgo de Benalúa.
A día de hoy, el viajero puede disfrutar de numerosos monumentos que reflejan la historia y la cultural de la localidad. Así, destaca su castillo, el cual se remonta siglo XIV con la construcción de una torre vigía de alquería en las tierras de la familia Real nazarí. Tras la conquista de los Reyes Católicos, estas tierras pasan a manos de los Cañaveral, que amplían la edificación progresivamente durante generaciones hasta que, en el siglo XIX, Julio Quesada Cañaveral construye una zona de Palacio que se une al resto de la edificación.
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Años más tarde, el edificio vive su época de mayor de esplendor, acogiendo a personalidades tan emblemáticas como el pintor impresionista Joaquín Sorolla, el Marqués de Viana o, incluso, el Rey Alfonso XIII, que se hospedó en el Palacio en diversas ocasiones.
A su vez, destaca también la iglesia parroquial, que presenta una planta cuadrada de cruz latina, heredera de la antigua ermita perteneciente a la familia de los Benalúa. En su interior resaltan dos grandes escudos de madera de caoba que representan los emblemas del Duque de San Pedro de Galatino, así como la imagen de Nuestra Señora del Rosario, patrona del municipio.
Un puente Eiffel y un recorrido por la naturaleza
Al conjunto monumental se le suma un pintoresco puente diseñado por el mismísimo Eiffel. Fue construido por petición de Don Julio Quesada-Cañaveral, para unir por tren la estación de Íllora con las fábricas que tenía en Láchar. Como acostumbra este arquitecto, el puente presenta una arquitectura estrictamente hecha de metal.
Igualmente, una de las actividades por excelencia que se pueden hacer en la localidad es la ruta del Señorío de Lachar. Este recorrido comienza junto al castillo y conduce al senderista hacia la vega y continúa por el camino del Canal del Duque que abastecía con agua a una pequeña central eléctrica. Más tarde, el viajero se adentra en un bosque de pinares hasta llegar al muro del antiguo pantano.
Por otro lado, destaca también la ‘isla verde’ de Láchar, un pinar que cuenta con una extensión de más de 4.500 hectáreas que discurren entre las poblaciones de Láchar y Peñuelas.
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Cómo llegar
Desde Granada, el viaje hasta Láchar es de alrededor de 20 minutos por las carreteras A-92G y A-92. Por su parte, desde Málaga el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 10 minutos por las vías A-45 y A-92.