El impresionante lago ‘suspendido’ sobre un acantilado a 30 metros de altura

Cuando comienzas a seleccionar algunos de los destinos naturales más impresionantes del planeta suelen venir a la cabeza parajes como las cataratas del Iguazu, el Gran Cañón del Colorado o las islas Galápagos. Esto es solo un pellizco de los grandes monumentos que se reparten por el planeta, donde la gran mayoría parecen sacados de un cuento. Pero, ¿se imaginan un lago ‘suspendido’ sobre un acantilado que mira al océano?

Esto puede parecer algo imposible, pero en las islas Feroe, un archipiélago danés situado entre Escocia e Islandia, el lago Sørvágsvatn atestigua este hecho. Este paraje emerge como uno de los destinos naturales más impresionantes y peculiares de Europa. Con una superficie de aproximadamente seis kilómetros y una profundidad que roza los 60 metros, este lago es el más grande de las Islas Feroe y se encuentra ubicado en la isla de Vágar.

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El archipiélago de las Feroe cuenta con un total de 18 islas, de las cuales 17 están habitadas. Todas ellas son de carácter volcánico, siendo la de Vágar el lugar donde se ubica este insólito fenómeno natural que atrae a multitud de turistas cada año. Lo que hace particularmente fascinante a Sørvágsvatn es su ilusión óptica de bordes suspendidos. Aunque en realidad está solo a unos 30 metros sobre el nivel del mar, las perspectivas visuales desde ciertos ángulos hacen que parezca estar mucho más elevado. Esta peculiar característica ha atraído a fotógrafos y turistas de todo el mundo, ansiosos por capturar su belleza única.

Por si fuera poco, la belleza del paisaje aumenta gracias a la cascada que alberga. Esta se conoce bajo el nombre Bøsdalafossur, cuya caída de 30 metros de altura contrasta con las imponentes formaciones rocosas y acantilados que caracterizan el entorno natural de las Islas Feroe, ofreciendo una experiencia visual impresionante.

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Igualmente, la accesibilidad al lago Sørvágsvatn es relativamente sencilla, lo que permite a los turistas explorar esta maravilla natural sin necesitar de una preparación física extenuante. Esta accesibilidad, sumada a su belleza natural, hacen del lago Sørvágsvatn un destino imperdible para los amantes de la naturaleza.

La mejor forma de disfrutar de este tesoro natural es por medio de la ruta que parte del pueblo de Vatnsoyrar. Este se ubica en el extremo norte, y en un sencillo sendero de apenas dos horas, en sentido ida y vuelta, el viajero puede disfrutar de las impresionantes vistas que ofrece Bøsdalafossur.

Asimismo, otro de los atractivos de este paraje es lo que se conoce como Trælanípan. Este hace referencia al imponente acantilados desde donde el viajero se puede asomar al vacío. Otra de las opciones es a través de un paseo en barco, lo que permite contemplar el paisaje desde otra perspectiva.