Almeida autoriza construir un hotel en una antigua iglesia, aunque habrá que respetar las tumbas

PP y Vox aprueban un plan especial para que un templo del barrio de Huertas se convierta en un nuevo hotel de 65 habitaciones. No se podrán tocar unos enterramientos. El PSOE denuncia que el proyecto es ilegal

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Fachada del templo de la
Fachada del templo de la Sociedad de San Vicente de Paúl que se va a convertir en hotel

El Pleno del Ayuntamiento de Madrid, con los votos favorables de PP y Vox, aprobó este lunes un plan especial para que una empresa construya un nuevo hotel en una antigua iglesia ubicada en el céntrico barrio de Huertas. El promotor es la cadena ‘Coming to Town’, la firma de Ignacio Catalán, hijo del importante empresario hotelero Antonio Catalán, presidente de AC Hotels by Marriott. El templo en cuestión pertenecía a la Sociedad San Vicente de Paúl, “una organización internacional de carácter humanitario y benéfico social, formada por laicos católicos que buscan el crecimiento personal y espiritual a través del servicio a los que más lo necesitan”. El único problema es que el nuevo hotel tendrá que respetar los enterramientos que hay en la Iglesia, situada en la calle Verónica número 11.

La fachada del templo tiene protección ambiental y la parcela tiene uso dotacional religioso, aunque la iglesia está desacralizado. A pesar de ello, como se construyó antes de 1950, la ley de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid la cataloga como Bien de Interés Patrimonial (BIP). El hotel también se levantará en otro edificio ubicado en una parcela aledaña, en la calle San Pedro, que está conectado con el templo por su planta baja. Iglesia y edificio forman un único emplazamiento con forma de T.

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Para que todo este proyecto se lleve a cabo, el Ayuntamiento de Madrid que dirige José Luis Martínez-Almeida ha tenido que aprobar un plan especial que propone demolerlo casi todo, salvo la fachada del templo (que está protegida), y construir un edificio totalmente nuevo para hacer el hotel. El proyecto tiene una inversión de cinco millones de euros. Las dos parcelas quedarán agrupadas en una única finca de 2.363 metros cuadrados, que contará con 24 plazas de aparcamiento. La entrada principal al nuevo hotel se hará por la calle San Pedro, en cuya planta baja se alojará la recepción, la administración y los salones comunes.

Antonio Giraldo, urbanista y concejal socialista, denuncia que todo este proceso urbanístico está plagado de irregularidades. “No se puede demoler un BIP en ningún caso, aunque se respete la fachada. Ante este inconveniente, el Ayuntamiento hace un informe que dice que no, que este no es tan BIP como otros. Se lo envía a la Comunidad de Madrid y esta acepta. “Se informa favorablemente la propuesta de excepción a la aplicación del régimen general de protección como BIP, que por razón de tipología y fecha de construcción anterior a 1950, se le aplicaría de acuerdo con la ley 8/2023 de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid”, reza el dictamen del Gobierno regional.

Ubicación de la iglesia y
Ubicación de la iglesia y edificio anexo en el que se construirá el nuevo hotel

Pero para Giraldo hay un segundo problema: el Plan de Hospedaje que el Gobierno de Manuela Carmena aprobó en 2019 para frenar la proliferación de pisos turísticos en la capital. Este plan divide Madrid en varias zonas y el barrio de Huertas está en lo que se llama Anillo 1. “El edificio de la calle San Pedro es Zona 1, Grado 1, Nivel A, es decir, residencial. Si esto es así, el Plan Especial aprobado no puede tramitarse porque se incurriría en ilegalidad”, asegura Giraldo. “¿Qué se hace entonces? Pues el Ayuntamiento se acoge a la literalidad del Plan de Hospedaje que habla de ‘uso existente’ y argumenta que, aunque su uso catalogado es residencial, este uso no se venía dando y dicen que es dotacional religioso, como el templo de al lado. Solucionado el problema”.

Pero había que demostrar que el uso del edificio anexo a la iglesia había sido distinto al residencial. ¿Existe una licencia que lo acredite?, se pregunta Giraldo. “No. El Plan Especial solo incluye una licencia de 1966 para unas obras en el templo, pero no dice nada sobre el edificio de la calle San Pedro. Este Plan Especial no demuestra que el uso existente fuera diferente al residencial. Y hay algo peor. Investigando hemos tenido constancia de que existe una licencia de 1995 para el edificio de San Pedro para una residencia colectiva. Es decir, que encima han omitido una licencia que les tiraba toda la operación. Y así han resuelto el problema: inventando un uso que no pueden acreditar y ocultando una licencia que les perjudicaba. En favor todo del promotor, por supuesto”, concluye Giraldo.

PSOE y Más Madrid votaron en contra este lunes de este plan especial, criticando el exceso de alojamientos que se están abriendo en la zona centro, lo que está provocando una excesiva carga turística. Los socialistas invocaron el artículo 65.3 del reglamento del Pleno, que permite a un grupo municipal solicitar la retirada de un expediente cuando falte información crucial. Pero PP y VOX votaron en contra de la retirada y a favor del Plan Especial. A pesar de que el proyecto ha visto la luz, desde el PSOE recalcan que hay un macabro detalle final, ya que los promotores del hotel deberán respetar en las obras que realicen una pequeña zona en la planta baja para mantener los cuerpos de algunas personas allí enterradas.

El Plan Especial regula “que las tumbas se mantienen en su actual emplazamiento y se construye anexas a las mismas una nueva capilla que las alberga, creando un espacio de uso complementario al hotel. El acceso tanto a los enterramientos como a la capilla es independiente desde la vía pública por la calle Verónica”. Infobae España ha preguntado a la Sociedad de San Vicente de Paúl cuantas tumbas hay actualmente en la iglesia, sin respuesta. “Será un hotel con fantasmas”, señala Giraldo con ironía. El hotel tendrá 65 habitaciones de las plantas superiores y un patio donde se instalarán las zonas comunes como la terraza, el jardín y la piscina.

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