Fue toda una sorpresa. Después de que el cargo lo ocuparán perfiles políticos vinculados al Partido Popular, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, decidió nombrar al torero Miguel Abellán nuevo Director Gerente del Centro de Asuntos Taurinos, un ente público encargado de la promoción de la tauromaquia en la región y de gestionar la plaza de toros de Las Ventas. El entonces presidente nacional de los populares, Pablo Casado, había fichado a Abellán como número 12 en la lista electoral al Congreso por la circunscripción de Madrid. Pero no salió elegido y el diestro tuvo que ser repescado por Ayuso, en esos momentos fiel escudera de su amigo y jefe de filas Casado.
El Gobierno regional justificó su nombramiento porque tenía “una trayectoria de reconocido prestigio durante 22 temporadas en España, Francia, Portugal y Suramérica con más de 1.000 festejos a sus espaldas entre novilladas sin picadores, con picadores y corridas de toros. Abrió varias veces la Puerta Grande de Madrid y es uno de los toreros más importantes de la década de los años 2000-2010, consiguiendo el respeto de la prensa, la afición y los profesionales del sector”. El puesto conlleva una retribución anual de 75.084 euros brutos anuales, más gastos protocolarios y representación y dietas de viaje
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Dietas que el torero no perdona. Según el portal de transparencia de la Comunidad de Madrid, Abellán ha pasado gastos en 182 ocasiones motivados por actividades relacionadas con su cargo. La ley es clara. Se consideran gastos protocolarios aquellos que, “redundando en beneficio o utilidad de la Administración y no suponiendo retribuciones en metálico o en especie, se haya tenido la necesidad de realizar en el desempeño de sus funciones”. Las dietas de viaje son aquellas “que sean necesarios o deriven de la asistencia a reuniones de trabajo, eventos, congresos y/o actos institucionales, y no supongan atención protocolaria”.
En estos más de cuatro años en el cargo, Abellán ha facturado a la Comunidad 4.588 euros en protocolo y viajes. No parece un gasto excesivo, teniendo en cuenta que Abellán no tiene coche oficial. El torero pasó la dieta más altas en abril de 2021, cuando viajó dos días por Badajoz, Sevilla, Huelva, Cádiz y Salamanca para visitar las distintas ganaderías que iban a participar en el festival taurino benéfico que se iba a celebrar en Madrid el 2 de mayo de ese año. Entonces se gastó 371 euros en kilometraje y comidas. En junio de 2023 se gastó otros 293 euros tras desplazarse a Portugal para visitar otra ganadería que iba a participar en la Copa Chenel, otro festejo madrileño.
No perdona ni un céntimo
Desde la Comunidad de Madrid, un portavoz oficial señala que todos los gastos de Abellán están justificados por el desempeño de las funciones de su cargo. Sin embargo, otras fuentes del Gobierno regional destacan que el torero no perdona ni un céntimo a la hora de pasar estos gastos, a pesar de que tiene un salario de 75.000 euros brutos al año. Llama la atención, por ejemplo, que haya facturado los 3,5 euros que le costó un parking en una reunión que tuvo en la consejería o los 3,9 euros que pasó por un taxi que cogió “para una reunión de trabajo”. “Hay gastos que no se pasan. Sobre todo, con estos salarios. Son poco éticos”, señalan las mismas fuentes, que entienden “que sí se pasen dietas de kilometraje y manutención cuando se viaje fuera de Madrid, pero no menos de cuatro euros por estacionar en un parking de Madrid”.
Un rápido vistazo por la relación de gastos revela que Abellán justifica el uso de su vehículo propio en muchos desplazamientos para que las arcas públicas le abonen los gastos de kilometraje o peajes, muchos de ellas por cuantías que no superan los 15 euros. La última declaración de bienes del torero refleja que tiene ahorrados 463.000 euros en cuentas bancarias y un patrimonio inmobiliario de nueve inmuebles en Madrid y Murcia, algunos alquilados que le producen algunas rentas.