La película de la que todo el mundo sigue hablando meses después de su estreno ha encontrado un nuevo detalle que sorprenderá a los espectadores. Desde que llegase a los cines allá por el 21 de julio de 2023, coincidiendo en el mismo día con Barbie, Oppenheimer no ha hecho más que cosechar adeptos para la causa, y no hay más que ver sus recientes nominaciones a los Oscar para confirmar que se trata de una película triunfadora. Sin embargo, hasta las películas más cuadriculadas tienen sus fallos, y en este caso no se trata de uno perceptible, sino de algo que ocurrió en medio del rodaje, y que seguro le costó más de un disgusto a alguien tan planificador como Christopher Nolan.
Oppenheimer, como sabrán todos aquellos que la hayan visto, narra la historia del físico Robert J. Oppenheimer (Cillian Murphy), considerado el padre de la bomba atómica y a quien le encomendaron liderar el Proyecto Manhattan. En la película vemos como en sus inicios como profesor empieza a desarrollar poderosas ideas, hasta que el gobierno le encarga ponerse a su servicio para ser quien haga el desequilibrio en la Segunda Guerra Mundial. Pero en el filme de Nolan no solo vemos el proceso de construcción de la bomba atómica en el campamento de Los Alamos, sino también su vida personal.
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Dentro de esa complicada vida personal conocemos a Jean Tatlock, el personaje al que da vida Florence Pugh. Tatlock es la amante de Oppenheimer al principio de la película, y un personaje que estará siempre presente en la mente del físico -y en la de su esposa Kitty (Emily Blunt)- durante el resto de la película. No obstante. en un momento dado ambos protagonizan una escena sexual que ahora sabemos fue tan incómoda para los espectadores como para los propios actores que la interpretaron.
La Pugh más comprometida
“En mitad de nuestra escena de sexo, la cámara se rompió. Nadie lo sabe, pero pasó. Nuestra cámara se rompió cuando ambos estábamos desnudos y no fue el momento ideal”, reconocía la actriz británica, quien vivió en ese momento una escena de lo más incómoda y tuvo que agarrarse a su compañero Cillian Murphy para evitar males mayores, teniendo en cuenta que estaban rodeados de gente. A pesar de todo, Pugh supo aprovechar la situación en su favor y extraer de ella una valiosa lección.
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“Pensé: ‘Este es mi momento para aprender. Y pregunté qué le pasaba a la cámara”, explica la actriz de Mujercitas. Florence Pugh se interesó por el obturador y así aprendió que hasta de los peores momentos se pude aprender. “Tienes que aprovechar tus ocasiones”, reflexionaba la intérprete, quien ya sabe lo que es ejercer como productora en una película gracias a Una buena persona, el filme dirigido por su expareja Zach Braff. También se rumorea que pudo ejercer como directora en No te preocupes querida, que también tuvo su propia historia tras las cámaras a cuenta del romance entre Harry Styles y la directora de la película, Olivia Wilde. Pero eso es algo que nunca se llegó a demostrar y sobre lo que Pugh no se ha pronunciado, al menos de momento.