Los agricultores españoles siguen los pasos de Francia y convocan protestas en todo el país contra la normativa europea

Los trabajadores del campo han anunciado un calendario de movilizaciones para las próximas semanas y tomarán las calles de todo el país, siguiendo los pasos de los agricultores franceses, que llevan en la calle desde este lunes. Las asociaciones Asaja, COAG y UPA han convocado una serie de protestas contra las políticas europeas, aunque también pedirán un plan de choque al Gobierno español y otras actuaciones en las comunidades autónomas.

Las tres organizaciones mayoritarias del sector en nuestro país han confirmado, mediante un comunicado, la existencia de un acuerdo para iniciar las protestas. El malestar surge como consecuencia de “las difíciles condiciones y la asfixiante burocracia que generan las normativas”. Los primeros actos de protesta se desarrollarán durante las próximas semanas a escala regional.

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“Los agricultores luchan contra un mercado desregulado que importa productos agrarios de terceros países a bajo precio. Las producciones extracomunitarias no cumplen la normativa interna y representan una contradicción e hipocresía en la actuación política de la Unión Europea”, han destacado las tres organizaciones. Los trabajadores del sector aseguran que la “competencia desleal” pone en jaque la viabilidad de “miles de explotaciones”, tanto en España como en el resto del continente.

Los agricultores critican el empeño de Bruselas por cerrar más acuerdos de libre comercio con terceros, mientras se “agudizan” los problemas de los trabajadores europeos. Asaja, COAG y UPA reclaman la “paralización de las negociaciones” con otros países para poner freno a convenios como el MERCOSUR, que afecta principalmente a las relaciones con Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Las asociaciones también piden la no ratificación del acuerdo con Nueva Zelanda y el cese de las conversaciones con Chile, Kenia, México, India y Australia. Además, los trabajadores del campo piden aumentar los controles en la frontera con Marruecos para garantizar que los productos importados cumplen con las normativas internas.

Las organizaciones españolas —Asaja, COAG y UPA— se han reunido este martes para valorar la situación, tras una semana de protestas agrícolas en Francia. Las concentraciones en el país vecino han provocado ataques violentos contra algunos productos españoles. Vox y el PP han pedido la comparecencia de los ministros Luis Planas, José Manuel Albares y Óscar Puente para saber qué medidas tiene pensado adoptar el Gobierno para hacer frente a los ataques. Las movilizaciones del sector arrancarán a nivel autonómico durante las próximas semanas.

Los trabajadores del sector han llegado a un acuerdo para solicitar al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, un plan de choque con soluciones inmediatas para abordar las problemáticas del sector, fundamentalmente en todo lo relacionado con las consecuencias de la sequía y la guerra en Ucrania. Las asociaciones también piden la intervención del Gobierno para controlar los precios y costes de producción, regular la simplificación y flexibilidad de la PAC y mejorar las condiciones laborales de los ganaderos y agricultores.

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Las asociaciones también han pedido a las comunidades autónomas un paquete de reformas urgentes para simplificar los trámites burocráticos que, según reza el comunicado, “ahogan a los profesionales del campo”. Los mecanismos para incorporar a los jóvenes y propiciar el relevo generacional dibujan otra de sus principales reivindicaciones. Los agricultores, además, han exigido la intervención del Gobierno para hacer frente a las consecuencias de las protestas que arrastra Francia desde el pasado fin de semana.

“Los bloqueos de carreteras están suponiendo un importante perjuicio económico”, subrayan desde la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM). La plataforma recuerda que Francia es la vía de salida hacia otros países como Alemania y Reino Unido y cada día cerca de 20.000 camiones cruzan la frontera con el país vecino. La asociación cifra las pérdidas en los 600 euros/día por camión, lo que supondría un total de 12.000 millones de euros en pérdidas cada día. Además, hay que tener en cuenta los daños de los camiones que han sido atacados y el valor de la mercancía destruida.