La Dirección General de Tráfico (DGT) es consciente de la preocupante tasa de siniestralidad mortal entre los motoristas en el país. A pesar de que las motocicletas representan menos del 14% del parque de vehículos, lamentablemente, constituyen el 26% de las víctimas mortales en accidentes de tráfico. Ante esta situación, el departamento de tráfico, que forma parte del Ministerio del Interior, aboga por la implementación de modificaciones en la normativa para incrementar la seguridad de este colectivo. En este contexto, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció a finales de 2023 algunos cambios en el examen requerido para obtener el carnet A.
El carnet A permite a los ciudadanos que obtengan este permiso conducir una amplia gama de vehículos. Entre ellos, todos aquellos en la categoría A, A2 (motocicletas con una potencia máxima de 35 kW, equivalente a aproximadamente 47 CV), A1 (motocicletas con una cilindrada máxima de 125 cm³ y potencia máxima de 11 kW, alrededor de 15 CV) y AM (ciclomotores de dos o tres ruedas y cuatriciclos ligeros). La edad mínima requerida para obtener este permiso es de 20 años, o 21 en el caso de triciclos.
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Según lo expuesto en su intervención en el Congreso de los Diputados, Grande-Marlaska pretende dar mayor importancia a las pruebas realizadas en situaciones de circulación en carretera abierta en lugar de las pruebas en circuito cerrado, donde se evalúan maniobras específicas como la conducción en zigzag, frenada de emergencia y esquiva de obstáculos. Esta decisión busca valorar más eficazmente a los candidatos en un entorno real, ya que cabe destacar que las carreteras convencionales son el escenario del 75% de los accidentes mortales.
Además de esta modificación, el ministro Grande-Marlaska ha anunciado que durante esta legislatura se actualizará el contenido de los cursos de recuperación de puntos, incorporando un “perfil específico para motoristas”. También se establecerá una formación obligatoria para conductores con el permiso B que tengan tres años de experiencia y deseen conducir motocicletas de hasta 125 centímetros cúbicos.
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En términos de equipamiento de seguridad, se impondrá la obligatoriedad del uso de cascos integrales en carretera (quedando prohibidos los cascos abiertos tipo jet) y guantes homologados. Aunque el uso de airbags no será obligatorio, se fomentará su utilización para proteger la zona del tórax de los motoristas que conduzcan motocicletas de mayor cilindrada.
Actualmente, en el mercado se encuentran disponibles chaquetas y chalecos con airbag incorporado que pueden reducir en un 90% la energía absorbida en caso de impacto o caída, disminuyendo así las lesiones en la espalda, el cuello y el abdomen. La activación de estos sistemas de seguridad puede ser mecánica o electrónica, dependiendo de la tecnología empleada.
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Además de estas iniciativas específicas para mejorar la seguridad de los motoristas, se llevarán a cabo reformas en el Reglamento de Circulación para actualizar el Catálogo de Señales de Tráfico, que data de hace más de 30 años. Asimismo, se impulsarán modificaciones en los Reglamentos de Conductores, Vehículos y de Circulación para regular la circulación de vehículos autónomos, siempre con el objetivo de avanzar en la seguridad vial en el país.