La nueva normativa europea que afecta a neveras y aires acondicionados

Dos nuevos reglamentos europeos planean prohibir de forma gradual sustancias contaminantes que se usan en varios productos del día a día

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Aire condicionado en funcionamiento
Aire condicionado en funcionamiento

El Consejo de la Unión Europea ha aprobado este lunes dos nuevos reglamentos en materia de ecología. El objetivo es reducir el uso de gases fluorados, que tienen un elevado potencial de calentamiento atmosférico. Estos gases se usan principalmente equipos de refrigeración y climatización, incluidos los aires acondicionados y las neveras.

“Muchos productos que usamos en el día a día, como neveras y aires acondicionados, dependen de sustancias extremadamente perjudiciales que socavan nuestro medioambiente. Las nuevas reglas que hemos puesto en marcha imponen prohibiciones claras y restricciones en sustancias tan dañinas, a la vez que fomentan el desarrollo de sustancias alternativas para proteger la salud de las personas”, ha declarado Alain Maron, ministro belga encargado del cambio climático, medioambiente y democracia.

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La nueva legislación europea, que cita a España, República Checa y Suecia como “predecesores por el incalculable trabajo” dedicado esta regulación, prevé una eliminación gradual de los gases fluorados de aquí a 2050. Para ello, se prohibirá comercializar aires y refrigeradores que utilicen estas sustancias altamente contaminantes.

Qué son los gases fluorados

Los gases fluorados son gases de efecto invernadero, que se crean artificialmente para mejorar procedimientos industriales. Logran que una determinada instalación permanezca a una temperatura concreta durante largos periodos de tiempo. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico menciona tres: los hidrofluorocarbonos (HFCs), los Perfluorocarbonos (PFCs) y el Hexafluoruro de azufre (SF6). Tal y como menciona el ministerio, “es predominante su uso en refrigeración y climatización y, particularmente, en la refrigeración comercial”. No obstante, también pueden aparecer en sistemas de extinción de incendios, aerosoles y espumas de aislamiento térmico y aislamiento eléctrico.

“Desde el año 1990 las emisiones de los gases fluorados de efecto invernadero se han incrementando sustancialmente en España como consecuencia de la sustitución de los gases que agotan la capa de ozono por este tipo de gases”, insisten desde el Gobierno.

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En Europa, los gases fluorados representan el 2,5 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero en contraste con otras emisiones se han doblado entre 1990 y el 2014.. El pico de emisiones de gases fluorados se dio ese año, con 104.369 emisiones de CO2 (kt). Desde entonces se sigue una tendencia a la baja, hasta los 77.933 kt en 2021. Según los últimos datos, Italia lidera las emisiones de este tipo de gases. En España, en el mismo periodo se ha pasado de los 15.521 kt a los 5.255 kt en 2021. Desde el 2013, diversas normativas intentan limitar su uso a partir de impuestos y políticas de reducción progresiva.

Eliminar los hidrofluorocarbonos para 2025

La propuesta europea habla eliminar el consumo de hidrofluorocarbonos de forma gradual para el año 2050. En cambio, en su producción, planean una reducción al mínimo, hasta el 15 % para 2036. Además, se instaura una prohibición total para la comercialización de productos y equipos que contengan hidrofluorocarbonos si es tecnológica y económicamente viable cambiar a alternativas menos contaminantes. En esta prohibición entran neveras, aires acondicionados, espumas y aerosoles domésticos.

El Consejo de la Unión Europea especifica una cronología para la eliminación completa del uso de gases fluorados entre 2030 y 2035 para aires acondicionados, calentadores y aparellajes.

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