Una de las rutas más impresionantes de la sierra de Gredos: conduce a una laguna glaciar a través de paredes rocosas

La sierra de Gredos es uno de los destinos más impresionantes del centro peninsular. Sus encantos naturales atraen a infinidad de turistas, los cuales van es busca de planes al aire libre, siendo el senderismo uno de los más destacados. Así, dada su proximidad con la capital, son muchos madrileños los que se acercan a pasar un día agradable en compañía de la familia y amigos.

De todos los senderos que ofrece Gredos, destaca uno en especial. Se trata de la ruta que conduce a la laguna de la Nava (Ávila), un paraje natural asombroso que es ideal para los amantes de la naturaleza. El recorrido hasta allí tiene una longitud de unos 20 kilómetros, en sentido ida y vuelta, y lleva entre ocho y diez horas, dependiendo del ritmo de cada uno. Dada su distancia y duración, se puede considerar una ruta de dificultad moderada, ya que se necesita cierta exigencia física.

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El punto de partida de esta ruta se localiza en el pueblo de Nava del Barco. Tan solo hay que llegar a la gran cruz de piedra que indica el inicio del camino. No obstante, si no se desea alargar tanto la ruta, uno puede estacionar el vehículo en la zona próxima al puente de la Yunta, ahorrando así poco más de dos kilómetros. Durante los primeros kilómetros, el viajero se ve envuelto entre pintorescos prados y pequeños árboles, conformando un paisaje de lo más placentero.

El itinerario cuenta con una señalización permanente en forma de bandas blancas y amarillas, por lo que no tiene ninguna pérdida. Al pasar una cancela, el paraje cambia totalmente, mostrando ya la vista rocosa e imponente característica de Gredos. Seguidamente, se pasa el refugio de Navacasera y se contempla la inmensidad de la garganta de la Nava, cuya agua ofrece numerosas pozas naturales que en verano son espacios perfectos para un chapuzón.

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Un kilómetro antes de cruzar la garganta espera al viajero el refugio de Fuente-Losa. Para cruzar el caudal hay que tener especial cuidado, pues no cuenta con un puente o pasarela que lo permita. Desde aquí la subida hasta la laguna depara infinidad de sorpresas, pues el viajero puede encontrar multitud de cascadas. A su vez, la cuerda de Pradocampos muestra un paisaje granítico espectacular. Se trata de alzada protegida por paredes rocosas por las que se escurren pequeños hilos de agua.

Una vez pasado este lugar, el viajero se topa con la deseada laguna a una altura de casi dos mil metros de altitud. Este punto se conoce como el corral del diablo y constituye uno de los lugares más especiales de Gredos. La laguna presenta una imagen imponente, pues se encuentra rodeada de espectaculares paredes que conforman el círculo glaciar. Para regresar, tan solo hay que deshacer lo andando y seguir disfrutando del entorno.

Desde Villalba, el viaje hasta Nava del Barco es de alrededor de 1 hora y 55 minutos por las carreteras de Soria - Plasencia y la N-110. Por su parte, desde Ávila el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 20 minutos por las mismas vías.