Así juega Vermeeren, el pivote deseado por el Barcelona que está llamado a encabezar el nuevo Atlético de Simeone

Juventud, piernas, visión y velocidad en las transiciones. El arquetipo del fútbol moderno aterriza en el Metropolitano personificado en Arthur Vermeeren, futbolista belga de 18 años cuyo fútbol converge la filosofía rojiblanca y el modelo actual de juego: rápido, físico y preciso. El Atlético de Madrid desembolsa algo más de 20 millones de euros fijos y cinco en variables por el futbolista del Amberes que tan sólo ha necesitado una temporada y media en el campeonato belga para convertirse en internacional absoluto con su selección. Estampa su firma hasta 2030.

El fichaje, una vieja necesidad veraniega de los rojiblancos, se entiende como una declaración de intenciones en lo que a evolución se refiere. No por el caché del jugador, sino por el mensaje que traslada la apuesta colchonera por un perfil como el del belga. El Atlético de Simeone se ha sustentado desde sus orígenes en futbolistas experimentados con una idea muy clara de juego. No obstante los últimos años, especialmente el actual, busca construirse alrededor de la pelota, con pases que orbitan alrededor del ritmo que marca Griezmann. Desde el pasado Mundial de Qatar se vio el cambio de dinámica de los rojiblancos que lo confirman con la llegada del joven belga, una apuesta muy interesante que también llamó la atención del FC Barcelona en su momento.

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Arthur es un jugadores repleto de recursos cuya principal capacidad es tomar decisiones correctas tanto con como sin balón. Puede desempeñarse como interior escoltando a un medio, pero su potencial le permite poder consagrarse como el ‘5′ del equipo, una posición que el Atlético llevaba queriendo reforzar desde el pasado verano. “Desde el primer momento que entrenó se vio que tiene calidad. Puede mover el juego, evalúa bien la situación, maneja bien el balón... Es un chico con los pies en la tierra al que te gusta tener cerca”, le elogió Van Bommel después de una goleada al Standard de Lieja (4-0). En ese duelo, Vermeeren fue el líder del centro del campo.

El técnico neerlandés culminó el plan de desarrollo individual que tenía marcado en el Amberes con la convocatoria para la pretemporada de 2022. A eso se sumó la marcha de Nainggolan, leyenda belga que había apadrinado a Veermeren durante sus primeros entrenamientos. “Me animó cuando hice un pase equivocado. Me encantaba entrenar con él. Desde la selección nacional, él era a quien admiraba cuando era joven”, desveló el joven centrocampista a la prensa belga.

Vermeeren ha destacado en el Amberes por ser un gran acompañante capaz de pisar diferentes alturas del campo sin fatigarse rápidamente. El belga liberará a Koke y dotará, junto con De Paul, de mayor verticalidad al Atlético. Pisa con asiduidad las inmediaciones del área rival, donde juega rápido facilitando la progresión del compañero, pero le falta gol y mordiente. No es ese jugador imaginativo en el último pase, pero tampoco rehúye un esfuerzo. Físicamente aguanta el constante ida y vuelta. “No necesita hacer cosas raras con el balón para demostrar que es un buen jugador. Juega sencillo, pero puede descolgarse al área como un delantero”, dijo de la nueva adquisición del Atlético Frankie Van der Elst, miembro de la generación de oro del fútbol belga en los años 80.

“Vermeeren tiene un presente bueno” y, seguramente, su futuro será importante. Habrá que trabajar con él y ayudarlo para que crezca y pueda desarrollar todo lo que prevemos que tiene y generarnos esa competencia interna que siempre hemos tenido”, explica Simeone sobre el belga. La operación supone colmar el reclamo del técnico argentino, que viene solicitando desde hace tiempo un pivote para poder oxigenar a Koke. La cuestión es saber si su nuevo entrenador le alargará mucho la particular mili por la que pasan los nuevos fichajes. El Atleti sigue cambiando su ruta, y Vermeeren la viene a apuntalar.