El baloncesto español tiene muchas esperanzas depositadas en un chaval de apenas 18 años, pero 2,21 metros de estatura, que quiere seguir escribiendo su leyenda allí donde antes lo hicieron, palabras mayores, Kareem Abdul-Jabbar y Bill Walton. Aday Mara, pívot como ellos, ya ha puesto rumbo a Estados Unidos, donde ansía que UCLA, en la NCAA, le sirva como trampolín inmejorable para alcanzar la mejor liga del mundo. Una NBA en la que se le sitúa de forma prácticamente unánime si su progresión continúa desarrollándose como lo ha hecho hasta la fecha.
Aday Mara apenas ha tardado dos meses en toparse con una realidad muy diferente a la que vivía en el baloncesto español. El pívot maño sigue tratando de adaptarse a un baloncesto totalmente diferente al que estaba acostumbrado y tras unos primeros partidos en los que parecía haber convencido a Mick Cronin, entrenador principal de UCLA, ha pasado al ostracismo para el técnico californiano. El jugador español está pagando el peaje de un baloncesto más físico de lo que él esperaba y en los últimos cinco partidos apenas ha entrado en los planes de Cronin.
Te puede interesar: Los otros Ricky Rubio del deporte español: “Al final, crees que el suicidio es la única solución”
Se lleva el derbi
Tras sumar dos partidos con más de 25 minutos a mediados del mes de diciembre, todo cambió a partir del día 23. Ese día, con Maryland como rival, empezó el descenso de protagonismo de Mara. Apenas 8 minutos, que han ido decreciendo en partidos posteriores hasta llegar a la nada. El rumbo cambió el pasado sábado cuando volvió a competir con UCLA, aunque sólo durante cuatro minutos en las rotaciones. Su equipo ganó por 65-50 en el campo de USC, donde milita Bronny James, hijo de LeBron, en el baloncesto universitario estadounidense. En un derbi de Los Ángeles entre dos gloriosas universidades, UCLA volvió a ganar a domicilio a USC por primera vez en casi seis años e infligió a sus rivales de la ciudad la quinta derrota consecutiva.
La actuación de Mara se solapó con uno de los mejores momentos de su conjunto en el encuentro. De hecho, en esos minutos UCLA encadenó un gran parcial de 24-4, que a la postre le permitió conquistar el triunfo. En esos cuatro minutos, Aday Mara anotó 2 puntos. De hecho, su canasta llegó después de que el aragonés capturase su propio rebote, por lo que su estadística en tiros de campo se quedó en 1/2. Además, el zaragozano cogió un total de 4 rebotes (2 ofensivos y 2 defensivos).
“Se convertirá en un jugador muy importante para su equipo”
Si hubiera que hacer un informe baloncestístico del gigante, cuyo paso por la ACB fue de visto y no visto (únicamente la temporada 2022-2023: 5,3 puntos y 3,2 rebotes en 11 minutos de media durante 22 partidos), este estaría lleno de bondades. “Es muy coordinado. Es más rápido de lo que parece. Es muy bueno con las dos manos. Tiene los fundamentos del bote, del pase y del tiro absolutamente desarrollados. Tira muy bien de siete metros y medio. Tiene muy buena puntería. También ha ido creciendo en el tema del tiro libre: empezó con porcentajes muy bajos y poco a poco lo va mejorando”, apunta a Infobae España Jorge Serna, uno de los entrenadores que más trabajó con Aday en la capital aragonesa.
Javier Zamora, que viene dirigiendo a Mara en las categorías inferiores de la selección española, va en la misma línea al charlar con Infobae España. “Tiene una gran capacidad para pasar, un IQ (coeficiente intelectual baloncestístico) impropio, quizás, para un jugador de su edad. Es muy maduro. Entiende el juego. Además, tiene inquietud por conocer el juego y las opciones que hay. Es un jugador con una cabeza, sobre todo, privilegiada”, destaca el preparador del Hestia Menorca (LEB Oro, segunda categoría española). Mara, cuyo impacto en UCLA no ha estado todavía a la altura de las expectativas, intentará demostrar su potencial en los próximos meses para alimentar sus ambiciones de cara al próximo draft de la NBA. En esta temporada promedia 3.7 puntos, 2.4 rebotes y 0.7 asistencias por partido este año.