La dura infancia de Carlo Costanzia y el inicio de sus problemas con las drogas: “Esa fue mi decisión, rebelarme al mundo”

La vida de Carlo Costanzia no ha sido fácil y así lo ha dejado saber en su entrevista en ¡De viernes! Pese a que provenía de una familia que lo tenía todo, su día a día siempre fue cuesta arriba. El mediático divorcio de sus padres, Mar Flores y Carlo Costanzia, marcó el inicio de una pesadilla.

El actor de Toy Boy tenía apenas un año cuando sus progenitores decidieron continuar sus vidas por separado. Desde entonces, y sin quererlo, él se convirtió en el protagonista de una batalla mediática y legal. Un hecho que provocó grandes cicatrices en su infancia y adolescencia.

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Aquella situación provocó que a temprana edad, el intérprete empezara a coquetear con sustancias nocivas. “A los diez años tengo mis primeros contactos con el tabaco, con el alcohol, con el hachís...Mi consumo crónico empieza con 12 o 13”, desveló en el espacio de Telecinco.

Al principio, este tipo de consumiciones las veía como un “acto de rebeldía” por las diferentes realidades a las que hacía frente tras la separación de sus padres. Sin embargo, pronto se convirtió en su “vía de escape”. Ahora, con 31 años, está superando aquel oscuro capítulo, mantiene una relación buena con sus padres y acude a ¡De Viernes! para visibilizar su historia de superación.

Carlo Costanzia asegura que su infancia fue muy dolorosa y desvela que era la primera vez que visionaba los vídeos en los que la exmodelo y el empresario italiano aireaban sus trapos sucios públicamente. “Estoy muy formado y he pasado muchos años de terapia. Lo que más daño me hace es que estamos hablando de hace 30 años”, afirma.

Entrando en profundidad en el tema de su infancia, el también modelo explica que su pesadilla empieza cuando le hacen bullying en el colegio. “A mí me insultaban, me tiraban balones a la cara. Los profesores me decían que me quedara con ellos jugando ajedrez”, detalla. La situación cambia cuando él decide tomar cartas en el asunto: “Me harto de que abusen de mí en el colegio. Llega un momento que la rabia que puede a llegar a sentir un niño hace que el que abuse sea yo. Cogí al abusador y le pegué, le amenacé. A mí me echan del colegio por rebelarme”.

Con la idea de que Carlo Costanzia continúe su formación en los colegios, sus padres deciden enviarle a un internado en Suiza, donde comienza a adentrarse en el mundo de las drogas. “En un primer momento, es un acto de rebeldía, querer hacer algo para sentirme guay, integrado, dentro de un grupo”, desvela.

Como no quería continuar en el internado, él toma la elección de irse a vivir con su padre a Italia y es entonces donde la comunicación con su madre empieza a ser escasa. “Llego allí y vivo otro mundo. Soy un desconocido. Soy el español guapo que ha llegado a un colegio. Estoy en mi época rebelde, ahí soy yo el que busca problemas, tatuajes, consumo. Esa fue mi decisión, rebelarme al mundo”, asegura.

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“Es la elección que yo tomo de cómo empiezo a tomar mi vida. Hago las cosas bien y se me culpa, intento hacer las cosas bien y parezco el malvado. Ahora os voy a dar motivos”, continúa expresando. En este sentido, el actor hace hincapié en que apenas tiene recuerdos de esta época, pero era consciente del revuelo mediático que rodeaba su vida y al de su familia. Una situación que le marcó de por vida.

“Yo era un niño que no estaba bien. Hay un aislamiento. Ni yo mismo sabía qué me pasaba. El tema de los antidepresivos no es que tuviera una fecha exacta, es una cosa que se ha ido poniendo por parte de los profesionales al ver que un niño a una edad tan temprana estuviese siempre en una nube negra”, admite.

Sin embargo, parece que poco a poco este mundo turbio va quedando atrás, pues ha salido recientemente de las adicciones y tiene mucha fuerza de voluntad para no volver a recaer en él. Además, quiere ser un ejemplo para sus hermanos, es por ello que le avergüenza que puedan leer que intentó quitarse la vida. “Llevo tocando fondo tantos años que no se cuánto llevo. Conozco el fondo del pozo y sigo tocando fondo. He querido morir, he tenido sobredosis, pero lo he superado. He intentado quitarme de en medio por medio de la droga mucho antes, pero gracias a Dios que puedo estar aquí contándolo”, afirma.

Poco antes de realizar la entrevista en el espacio de Telecinco, el nombre de Carlo Costanzia recorría los titulares de la prensa tras ser condenado 21 meses de prisión por ser imputado por un delito de estafa continuada en su modalidad agravada junto a su exsocio. Un tema del que también ha hablado en ¡De viernes!, asegurando que su madre ha sido de gran ayuda, pero su mayor apoyo ha sido su padre. “Él es el que más me ha ayudado, el segundo que más Javier Merino”, deja claro.