“Es uno de los peores partidos de Grand Slam que he jugado, al menos que yo recuerde. Ha sido una sensación muy desagradable jugar de esta manera, pero le doy mucho crédito a él por superarme en todo”. Novak Djokovic no ha podido ser más contundente una vez eliminado del Abierto de Australia. El número uno del mundo ha quedado apeado del primer Grand Slam del año en semifinales por culpa de quien ya es, sin duda, su mayor quebradero de cabeza reciente en las pistas: Jannik Sinner. El italiano, cuarto del ranking, le ha derrotado en tres de sus últimos cuatro enfrentamientos, haciéndolo prácticamente sin paliativos este viernes: 6-1, 6-2, 6-7 (6), 6-3.
Después de superar a Nole tanto en la fase de grupos de las ATP Finals como en las semifinales de la Copa Davis, Sinner ha ido un paso más allá y ha alcanzado la final de un major por primera vez en su carrera. Con tan sólo un set perdido en lo que va de torneo (precisamente, ante Djokovic), no sería de extrañar que se apunte un grande, al fin, este 2024. Sabe que el trabajo todavía no está completado, pero la motivación está por las nubes: “Espero con ansias el domingo y a ver qué es lo que viene”.
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Si Carlos Alcaraz ya consiguió atormentar a Djokovic en la época reciente, Sinner no quiere ser menos. La gesta que ha protagonizado al eliminar del cuadro al tenista masculino con más Open de Australia de todos los tiempos (10) ha dado pie a una serie de datos colosales, a la altura de la magnitud de la victoria.
Catarata de récords por el sorpaso de Sinner a Djokovic
Por increíble que parezca, Djokovic llevaba seis años, 2195 días y 33 encuentros sin perder en Australia. Por algo es el Grand Slam que ha ganado en un mayor número de ocasiones. Pero esa racha ha llegado a su fin, por culpa de un Sinner que cada vez viene pisando más fuerte.
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Por si esta primera estadística que ha mandado a paseo no fuese suficiente, hay otra más que conviene ser reseñada. Y es que se ha asistido al primer partido completo de Nole en un grande en el que no consigue disponer de ni una sola oportunidad de break: 0 en 19 juegos al resto. Algo que da fe de la manera en la que Sinner ha destrozado por completo al serbio, que ha sido incapaz de optar a quebrar el servicio del de San Candido.
Con este triunfo, Sinner pasa a sentarse en la misma mesa que, palabras mayores, Rafa Nadal y Roger Federer. Es así porque ha prosperado frente a Djokovic, al igual que ambas leyendas, en compromisos de Grand Slam, ATP Finals y Copa Davis. Sólo estos tres jugadores han conseguido algo así. Así pues, es extremadamente difícil hacerlo.
Además, Sinner es el primer hombre italiano que se clasifica para la final del Open de Australia, a la par que el tercero de su país que es finalista de un Grand Slam en la Era Open. Lo cual deja a las claras que puede opositar a ser el tenista más grande que ha dado Italia. Si sigue así, y con el recorrido que le queda por delante, la posibilidad será real.
Desde 2008, cuando consiguió su primer título en Melbourne al acabar con Jo-Wilfried Tsonga, no había un finalista masculino más joven que Djokovic en el Abierto australiano. Quien más se ha acercado a sus 20 años de entonces es, en estos precisos instantes, Jannik Sinner, con 22 años y 163 días. Qué duda cabe de que el de hoy ha sido un duelo absolutamente para recordar.