Si hay dos nombres que llamaron especialmente la atención cuando se desvelaron quiénes serían los concursantes de El Desafío esos fueron Pepe Navarro y Mar Flores. Tras una temporada alejados de la pequeña pantalla, especialmente el periodista, ambos regresaban para ponerse a prueba en uno de los espacios más exigentes del momento, en el que los concursantes se enfrentan semanalmente a retos físicos y mentales.
Si bien la diferencia de edad con sus compañeros -y rivales- podría haber sido un hándicap para ellos, Pepe y Mar no han tenido esa sensación en ningún momento, pues se han adecuado perfectamente al grupo, convirtiéndose en toda una sorpresa para algunos de ellos. Sin duda, también lo serán para los espectadores y es que se puede ver a la famosa modelo y al icónico comunicador en una faceta totalmente desconocida. Infobae España ha charlado con ellos sobre este regreso que, sin duda, marcará sus vidas.
Habéis vuelto los dos a la televisión a la vez de la mano de El Desafío. ¿Cómo os lo habéis planteado?
Pepe Navarro: Bueno, pues ahora a tope y sin ninguna traba, sin ningún problema. Entonces eso ha sido parte de la gozada de volver.
Mar Flores: Pues yo con mucha ilusión de volver a la televisión, con muchas expectativas y con muchas ganas de aprender, estando con grandes profesionales como Pepe y como todo el equipo que tenemos ahí.
Os habéis enfrentado a multitud de retos que no se pueden contar, pero ¿qué ha sido más difícil, la parte física o la emocional?
Pepe: Yo creo que todas tenían un componente emocional por encima del físico, porque ninguno de nosotros había hecho nada de eso. Por ejemplo, Mar hizo unas pruebas increíbles, que iba superando brillantemente. Es posible que en alguna no se le haya dado la puntuación que realmente se merecía, pero quizá también eso nos ha pasado a muchos. Entonces, yo creo que la parte emocional, la parte de la fuerza interna, es la que estaba muy por encima de cualquier tipo de prueba, fuese física, fuese artística o fuese intelectual.
Mar: Sí, totalmente de acuerdo. ¡No hay más que decir! Es que es así.
Cuando llegabais a casa, ¿cómo era esa mezcla de emociones?
Mar: Cuando no te sale, cuando tú te tiras toda una semana trabajando, ahí me he dado cuenta de los artistas, los bailarines, las personas que trabajan con su cuerpo a nivel físico, hacen un gran esfuerzo porque se tiene un tiempo limitado para el espectáculo y tienes que trabajar en ese tiempo límite.
Los profesionales tienen sus maneras. Nosotros no somos profesionales y lo hemos intentado casi a nivel profesional, pero cuando tú ensayas y tienes cardenales, y ensayas encima del morado y te hace un derrame y ensayas encima del derrame y ya los dolores son tremendos... No te puedes quejar, tienes que seguir ahí porque te va a ver todo el mundo al día siguiente. Entonces hay un pundonor y unas ganas de ganar que te hace poner en valor cosas que ni siquiera me hubiera imaginado.
Vosotros sois los veteranos de la edición, ¿habéis notado alguna ventaja sobre el resto?
Pepe: Yo creo que no, que ha habido un espíritu de camaradería. Después también las pruebas están bastante bien repartidas y yo, en mi caso, en ningún momento he visto ninguna diferencia. Y hay pruebas que por ejemplo ha hecho Adrián (Lastra) que yo no podría hacer. Y seguro que tú tampoco, Mar.
Mar: ¡Pero somos unos valientes, tú y yo! A nuestras edades, meteros en un programa a competir con personas de 20 y 30 años... ¡Eso sí que es decir, guau! De ‘esta mujer o este hombre no le tienen miedo a nada’.
Comentabas Mar que para ti lo mejor ha sido que has sacado mucha experiencia para contarles a tus hijos.
Sí, ellos han visto realmente en el día a día la responsabilidad que yo tenía de hacer las cosas bien, las ganas que tenía de que salieran bien, el esfuerzo que he hecho. Incluso pasando por dolor y por depresión mental. Y me he tenido que esforzar para que ellos no lo vieran o para que aprendieran de esa experiencia.
Para mí esa ha sido la parte más positiva de este programa, que ha sido muy real y ha sido una vivencia de 12 semanas muy lejos de mis hijos, porque no los veía, ya que me tenía que preparar. Pero a nivel emocional he estado muy cerca de ellos porque han seguido todos mis emociones y se han dado cuenta de que en la vida hay mucho más que se consigue con esfuerzo que con la frustración.
Pepe: Además, hay un nivel de conciencia, de responsabilidad, muy importante. Ya no solo es el esfuerzo que pones, sino que es el respeto al público que vas a hacer algo para que la gente se divierta. Entonces no puedes tomarles el pelo, no puedes salir y meterte, no prepararte. Todo el mundo se ha concienciado mucho a nivel profesional, a la hora de ejecutar todas las pruebas, muy alto. Yo diría que el más alto que yo puedo llegar a conocer y eso es muy importante.
¿Os planteáis El desafío como un regreso a la televisión?
Pepe: Yo no. Bueno, no he pensado nunca en eso. Yo he venido a pasármelo bien y punto.
Mar: Estoy pensando en este momento, en este programa. Luego lo demás ya se verá.