La etapa de Xavi Hernández al frente del banquillo del FC Barcelona sigue generando controversia. Ahora mismo, la situación es de todo menos idílica en la entidad azulgrana, que no para de acumular disgustos futbolísticos: sin Copa del Rey, sin Supercopa de España, a ocho puntos del liderato en LaLiga y con un cruce de octavos de final de la Champions contra el Nápoles no precisamente ilusionante. Un panorama del que muchos culpan, en lo principal, al entrenador.
“Tenemos una plantilla corta y muy joven y creo que es el inicio de algo importante, esté yo o no de entrenador. Creo que este Barça tiene futuro”, señaló Xavi nada más consumarse la eliminación copera este miércoles, en cuartos de final y con el Athletic de Bilbao de un ex como Ernesto Valverde haciendo las veces de verdugo. “Si al final de temporada no estamos al nivel de competitividad, lo normal es que tenga que marchar, como todos los entrenadores”, empieza a asumir.
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Con contrato hasta 2025, cada vez hay menos certezas de que vaya a cumplirlo. Con la Liga y la Supercopa doméstica de la pasada temporada como palmarés hasta la fecha como preparador culé, dista mucho de repetir los logros que sí consiguió como jugador en el Barcelona. De hecho, con la derrota de hace unas horas, Xavi pasa a protagonizar una estadística que no le deja en un buen lugar: se ha convertido en el técnico español que más partidos perdidos acumula en la historia del Barça.
Con 25 tropiezos en 121 encuentros (el 20,6%), el de Terrassa acaba de igualar a Juan José Nogués como nacional al que peor se le ha dado dirigir a los culés. En el momento en el que este casillero sume una unidad, Xavi se quedará con la distinción en solitario. Hay que poner de relieve que el colega de profesión con el que comparte hito dirigía al club hace exactamente 80 años.
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El Barça pudo descender con Nogués
Al igual que Xavi, Nogués fue futbolista del Barça antes de tener que echar mano de la pizarra. Como portero, vistió la camiseta del equipo hasta en 285 ocasiones entre 1930 y 1941, llegando a ser internacional con España (un choque). Al poco de haberse producido su retirada, se le pidió que entrenase a los que hasta hacía bien poco habían sido sus compañeros. Así lo hizo entre 1942 y 1944.
El del aragonés fue un periplo de sentimientos encontrados. Con él a los mandos, el Barcelona se proclamó campeón de la Copa en el 42, acabando con el Athletic, casualidades, en la final (4-3 tras prórroga). El caso es que esta alegría contrastó con lo que amenazó con ser un auténtico desastre en Liga: se tuvo que jugar la promoción para no descender. Al superar al Murcia en ella, Nogués y compañía respiraron tranquilos, pero el peligro de irse a Segunda fue muy real.
En el curso 1942-1943, el Barça quedó tercero en Liga y fue semifinalista en Copa. En la 1943-1944, tampoco hubo títulos que celebrar: sexta posición liguera y octavos de final coperos. A la finalización de la campaña, Nogués dejó el puesto, con 25 derrotas en 85 compromisos (el 29,4%). Le sustituyó Josep Samitier, que se queda inmediatamente por detrás de su predecesor en el cargo y de Xavi: 22 derrotas en 89 choques (el 24,7%).
Nogués también entrenó a Nástic de Tarragona (1945-1949), Espanyol (1950-1952), Sporting de Gijón (1952-1954) y Unión Deportiva Lérida (1954-1955). Murió a los 89 años, el 2 de julio de 1998. Para entonces, Xavi tenía 18 y estaba a poco más de un mes de debutar con el primer equipo del Barça.