Hace ya mucho tiempo que el presidente de Castilla-La Macha, Emiliano García-Page, dejó las trincheras del PSOE para convertirse en visitante asiduo de las del PP. Pero este miércoles ha cruzado una importante línea de batalla al unirse sin tapujos al frente común contra el Gobierno de los presidentes autonómicos del Partido Popular. Se ha erigido, de facto, como el barón externo de Feijóo, alejado de la vida orgánica del partido, pero cercano a sus planteamientos. Todo se fraguó en la inauguración de Fitur, donde se produjo, en cuestión de 10 minutos, una especie de cumbre autonómica contra la infrafinanciación de algunas comunidades, aunque fuentes del Gobierno de Page reconocen contactos previos entre los equipos autonómicos.
Estos acercamientos se formalizaron en un corrillo público entre tres presidentes del PP -el de Andalucía, Juanma Moreno, el de la Región de Murcia, Fernando López Miras, y el de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón-, junto con Page, que se saldó en pocos minutos con un acuerdo: reclamar 3.277 millones de euros al Gobierno para saldar la deuda anual de sus comunidades que, según sus dirigentes, están infrafinanciadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
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Cada uno reclama una parte de esos más de 3.000 millones. La más pequeña le correspondería, precisamente, a Castilla-La Mancha, a la que el Estado tendría que compensar con un 10% de esa totalidad, es decir, con 315 millones de euros. Todo ello, de acuerdo al informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que ha sido la que ha fijado las cifras de infrafinanciación de cada una de estas comunidades, situando a Andalucía a la cabeza con 1.409 millones de euros.
Una vez liquidada esa deuda, los cuatro presidentes autonómicos piden negociar con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, un nuevo sistema de financiación para la próxima década. “Le deseo suerte a María Jesús Montero, porque con Cataluña, que no quiere sentarse, es complicado”, dijo Page en declaraciones a los medios sobre este siguiente paso en las negociaciones con el Gobierno, que cada vez se presentan más complicadas, con posiciones más inflexibles y diferenciadas.
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“El PSOE está en el extrarradio de la Constitución”
Pero la participación estelar de Page en Fitur no se quedó ahí. El presidente castellanomanchego se lanzó a criticar a su partido por las negociaciones con los independentistas en el marco de la amnistía: “El PSOE está en el extrarradio de la Constitución”, sentenció. Y también hizo suya una de las principales críticas del PP al último acuerdo del partido de Sánchez con Junts y ERC sobre las enmiendas a la amnistía que afectan al terrorismo. “No hay terrorismo bueno y terrorismo malo, el terrorismo es terrorismo, terrorismo significa tener intención de generar terror”, alegó García-Page.
La respuesta de Ferraz no tardó en llegar. El secretario de Organización del partido, Santos Cerdán, le contestó señalando que la mayoría sabe qué es el terrorismo y que él también debería saberlo. Y el siguiente en unirse al toque de atención a Page fue el ministro de Transportes e integrante de la Ejecutiva socialista, Óscar Puente, sentenciando que quien está en el “extrarradio” del PSOE es el propio Page y desde hace “bastante tiempo”. “Nosotros estamos en el centro de la Constitución”, aseveró Puente.
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Page se defendió de estos ataques de Puente, asegurando que a sus espaldas lleva varias elecciones ganadas a la derecha, y “el que gana a la derecha no está en ningún extrarradio”. Aunque bajó un poco el tono con su partido, dejando clara su preferencia por un Gobierno progresista a uno conservador, no dejó de criticar las “cesiones” del PSOE a los independentistas y, en tono irónico, se negó a pedir disculpas por “ganar las elecciones”.
Génova niega contactos
Fuentes del Gobierno de Page aseguran a Infobae España que Castilla-La Mancha siempre ha mantenido contactos con regiones de diferente signo político con el fin de defender el modelo de financiación autonómica y también para liquidar la deuda de una comunidad “infrafinanciada”. De esta forma, quitan hierro al pulso del barón socialista a Ferraz que, en palabras de Puente, desde hace ya tiempo que se sitúa lejos de la vida de partido del PSOE.
Y, por otra parte, desde la Dirección Nacional del PP niegan contactos con García-Page, al menos, hasta el momento, aunque no aluden a lo que pueda suceder en los próximos días. De momento, el presidente de Castilla-La Mancha parece situarse en un limbo político entre socialistas y populares.