Egipto atesora infinidad de encantos y secretos que lo convierten en uno de los destinos más impresionantes del mundo. Con un patrimonio histórico único que está abanderado por las pirámides de Giza y la ciudad de Luxor, son el mejor ejemplo de la influencia y el poder que tuvo la comunidad egipcia hace miles de años. A estos se le suman otros tesoros como la tumba de Tutankamón o el Templo de Abu Simbel, mandado construir por Ramsés II.
Pero esto no se queda aquí, pues ciudades como el Cairo o parajes naturales como el valle del Nilo, la península del Sinaí o el mar Rojo, conforman una oferta turística que es única. En este último destino es donde se centra el artículo de hoy, pues a orillas de este enclave se localiza uno de los mayores secretos de Egipto. Se trata de El Gouna, un paradigma de desarrollo turístico integrado en medio del desierto, que en realidad es una ciudad artificial levantada durante los años 90.
Te puede interesar: La pequeña aldea de Galicia con molinos, hórreos y un río con cascadas
Su gran oferta turística no tiene parangón, pues está ideada al estilo de las grandes ciudades europeas. De hecho, posee una red de lagos y canales dispuesta de tal manera que, además de crear una franja costera, da lugar a toda una ciudad de hermosas playas unidas por puentes que cruzan cristalinas aguas turquesas, motivo por el cual El Gouna se considera ‘la Venecia del Mar Rojo’, así al menos lo califican desde Turismo de Egipto.
Playas y buceo
A tan solo 25 kilómetros al norte de la conocida ciudad de Hurghada, El Gouna es un oasis que combina el esplendor natural y una infraestructura de primer nivel destinada al entretenimiento y el descanso. Fue construida por el empresario Samih Sawiris en 1989 y se extiende sobre una superficie de 10 kilómetros cuadrados, convirtiéndose en un refugio idílico para visitantes internacionales y nacionales.
Te puede interesar: Lola Higueras, primera arqueóloga submarina de España: “Durante bastante tiempo nadie podía concebir que una mujer estuviera en este ámbito”
Uno de sus principales atractivos son sus lagunas cristalinas y arrecifes de coral, lo que la convierte en un escaparate espectacular de la biodiversidad marina del Mar Rojo. Así, es uno de los destinos predilectos para los amantes del buceo y el esnórquel, de hecho, son las dos actividades más demandas en la región. A esto se le suma un conjunto de playas que quita el aliento.
Cuenta con dos playas principales: la animada playa Mangroovy, con deportes, fiestas al aire libre y barbacoas; y la playa Zeytuna, enclavada en su propia isla, con un espigón de 600 metros que se adentra en el mar sobre el arrecife de coral.
Una increíble vida submarina
Como se ha mencionado anteriormente, El Gouna cuenta con importantes puntos de buceo en una zona donde el turismo de masas todavía no ha llegado. Por ello y con la buena práctica del turismo sostenible, se han conservado prácticamente intactos estos espacios naturales.
Esto permite vivir una experiencia única en la que se puede nadar junto a delfines y tortugas, o explorar los arrecifes de coral en busca de numerosas especies de peces inusuales y extraordinarios seres que viven en el coral, imposibles de encontrar en otro sitio. A su vez, el agua es muy clara y la variedad de fauna y flora marinas es excepcionalmente rica, por lo que los puntos de buceo de esta zona son perfectos para la fotografía submarina.
Te puede interesar: El impresionante cañón en Cuenca al que se llega por una ruta sencilla de senderismo
Un paraíso turístico
La arquitectura de El Gouna es reflejo de una mezcla entre estilos tradicionales del Medio Oriente y modernidad. Sus edificaciones respetan la armonía ambiental y cultural, ofreciendo un paisaje urbano distintivo donde predominan los tonos terracota. Los hoteles de la zona van desde acogedores alojamientos, boutique hasta complejos turísticos de lujo, ofreciendo alternativas para todo tipo de viajeros.
Pero esto no es todo, pues entre sus calles se pueden encontrar todo tipo de edificios y servicios, pues tiene una universidad y colegio internacionales, así como un hospital y un aeropuerto, entre otras muchas cosas. Igualmente, la ciudad se ha ganado una reputación como destino de eventos culturales y deportivos.
El festival de cine de El Gouna, por ejemplo, se ha convertido en un evento internacionalmente reconocido que celebra el arte cinematográfico regional e internacional y fomenta el diálogo intercultural. En el ámbito deportivo, eventos de kitesurf se realizan aprovechando los vientos constantes que brinda la localidad, atrayendo a entusiastas y profesionales de todo el mundo.