El ministro de Industria resta importancia a la sequía en España a pesar de la crisis de agua en Andalucía y Cataluña: “No hay que entrar en pánico”

El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha pedido este jueves no entrar “en pánico” por la escasez de agua porque la tecnología da soluciones en entornos complejos.

En el marco de Fitur, el ministro ha participado en el foro FiturTechy, donde ha resaltado que hay que hacer un uso racional del agua, pero “este país es líder en respuestas” y dispone de conocimiento, inteligencia, infraestructuras y tecnología para proveer este recurso.

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El sector turístico, ha explicado, se juega mucho en la lucha contra el cambio climático y está ganando eficiencia energética y un uso más racional del agua. Ha recordado que el Gobierno está transfiriendo fondos a las comunidades autónomas para la sostenibilidad medioambiental.

“Pero tenemos que asegurarnos de que estos fondos llegan a las empresas”, ha dicho.El turismo entiende que la sostenibilidad económica del negocio está ligada a la sostenibilidad social y ambiental, ha concluido el ministro, que celebra “que el sector sea muy consciente de estos retos”.

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Las organizaciones ecologistas llevan un tiempo con el mismo mensaje entre manos: la sequía en España no se arregla con trasvases. Las políticas correctas pasarían por una correcta gestión del agua para evitar su desperdicio, así como la acumulación de reservas hidrográficas durante el invierno y tener así almacenados recursos para los meses de verano.

Mientras el ministro resta importancia a la sequía, Andalucía ya se prepara para restricciones durante el verano y su presidente, Juanma Moreno, alertaba que la situación es “extrema”.

Barcelona, Girona, Málaga, Almería, Córdoba y Sevilla son algunas de las zonas de España donde se han diseñado planes para combatir la falta de agua. Por el momento, no se barajan cortes de “agua de boca”, como se denomina a las reservas hídricas destinadas a los hogares, pero sí van a ser necesarios muchas restricciones al uso.

Como ya anunciara Juanma Moreno, el 29 de enero se aprobará el cuarto decreto de sequía, con 200 millones de euros, ante la situación de emergencia y “extrema gravedad” de la comunidad. El nuevo decreto incluirá 50 millones en ayudas para el sector agroalimentario e irá en “auxilio” de los ayuntamientos, especialmente de cuyos municipios ya tienen problemas. Desde diciembre, los puertos de Málaga se habilitan para recibir barcos cargados de agua.

En la otra punta del país, la Generalitat de Cataluña ha dado luz verde a incrementar de 90 a 200 millones de euros las ayudas destinadas al mundo local para hacer frente a la sequía, con inversiones enfocadas a un uso más responsable del agua y a evitar gastos innecesarios. En un comunicado, el Ejecutivo catalán ha detallado que la mayor partida, de 120 millones de euros, irá destinada a reparar fugas de agua en redes municipales, a través de una subvención gestionada por la Agencia Catalana del Agua (ACA).