La pensión de jubilación es un subsidio que pueden recibir las personas que han alcanzado la edad legal de retiro y han cotizado a la Seguridad Social durante un período mínimo de 15 años. Las prestaciones computan como un rendimiento del trabajo, por lo que no están exentas de tributación y es necesario que los beneficiarios presenten de forma rutinaria la declaración de la Renta. Los ciudadanos con ingresos por debajo de los 12.900 euros anuales, sin embargo, no tienen por qué declarar el IRPF.
El porcentaje que se aplica en la declaración de la Renta no es el mismo para todos los trabajadores o pensionistas, sino que cada uno tiene que asumir una carga fiscal diferente en función de sus ingresos y sus circunstancias personales. Esos tramos sirven también para calcular las retenciones mensuales que aplican para cada trabajador, que son una forma de anticipar lo que habrá que pagar cuando llegue el momento de rendir cuentas con el Fisco. El porcentaje de retención de las pensiones depende del importe del subsidio y de las circunstancias personales de cada beneficiario.
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La Seguridad Social aplica automáticamente una retención en concepto de IRPF sobre las pensiones de jubilación contributivas. Esta retención puede cambiar en función de factores como el estado civil, el número de personas dependientes a cargo, el grado de discapacidad y, por supuesto, la cuantía de la pensión —cuanto más dinero, más retenciones—. El Ministerio que lidera Elma Saiz ofrece la posibilidad de modificar las retenciones en ciertos casos, tanto para subirlas como para regresar al porcentaje inicial. Los pensionistas suelen optar por esta fórmula cuando no están conformes con el resultado y prefieren acomodarlo a sus necesidades.
¿Cómo cambiar las retenciones del IRPF?
La Seguridad Social permite incrementar las retenciones del IRPF sobre las pensiones de jubilación, pero también contempla la posibilidad de regresar al porcentaje anterior si previamente el titular solicitó algún aumento. El hecho de aumentar la retención puede ser útil cuando previamente la declaración de la Renta salió a pagar y los jubilados quieren prevenir esta situación. El método para modificar el IRPF es relativamente sencillo. Los pensionistas solo tienen que acceder a la sede electrónica de la Seguridad Social y rellenar un formulario con los datos actualizados.
Los usuarios tienen que buscar en el menú desplegable la sección ‘Incremento o finalización de aplicación del tipo voluntario a efectos de las retenciones de IRPF’. La Seguridad Social no pide certificado digital, Cl@ve Pin o DNI electrónico para acceder al formulario, como sí ocurre con otros trámites ministeriales. Los pensionistas solo tienen que disponer de una red con conexión estable y tener un dispositivo desde el conectarse para hacer el trámite. Los contribuyentes tienen que descargar y rellenar un formulario con sus datos personales, número de teléfono, correo electrónico y dirección postal. Además, tienen que indicar si solicitan un aumento de las retenciones de IRPF o volver a los porcentajes anteriores. Por último, los pensionistas tienen que enviar la solicitud y verificar su identidad mediante un selfie y/o código QR.