Los años que tienes que vivir en España para cobrar una pensión no contributiva de jubilación

El Gobierno garantiza con esta partida unos ingresos mínimos para las familias que están en situación de necesidad

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La ministra Elma Saiz anuncia la subida de las pensiones prevista para 2024.

El mes de enero ha llegado cargado de cambios. Los pensionistas han visto incrementada su nómina y las condiciones de acceso al retiro han mejorado. La Seguridad Social ha revalorizado un 3,8% las pensiones contributivas, aunque muchos subsidios han crecido por encima de este porcentaje, entre ellos, las pensiones de viudedad, las cuantías mínimas y las no contributivas. La ministra del departamento, Elma Saiz, ha asegurado que los beneficiarios “verán garantizado su poder adquisitivo” durante los próximos meses y ha puesto en valor el papel de los agentes sociales.

Las pensiones no contributivas son las que reciben todas aquellas personas que, por cuestiones de edad y/o falta de años trabajados, no pueden disfrutar de una prestación pública. El Gobierno garantiza con esta partida unos ingresos mínimos para las familias que están en situación de necesidad económica, además de una asistencia médico-farmacéutica gratuita y el acceso a los servicios sociales complementarios. El Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) tiene la misión de gestionar y financiar estos subsidios, diseñados para dar cobertura sanitaria y cubrir las necesidades básicas de los trabajadores que no han cotizado el mínimo exigido por la Seguridad Social. La subida de las pensiones no contributivas será una de las más pronunciadas de todo el sistema.

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Las pensiones no contributivas crecerán un 6,9% durante los próximos meses. La subida de estos subsidios será progresiva hasta el año 2027, cuando los organismos competentes tienen previsto que la cuantía alcance el 75% del umbral de la pobreza, según lo establecido en el Real Decreto Ley 2/2023. Los potenciales beneficiarios de estas prestaciones tienen que cumplir con una serie de requisitos, como disponer de residencia legal en España y demostrar que sus ingresos están por debajo del tope establecido. Los subsidios se abonan de forma mensual y la cuantía queda recogida en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de cada ejercicio.

Una pareja de pensionistas en su domicilio. (Freepik)
Una pareja de pensionistas en su domicilio. (Freepik)

¿Quién puede cobrar una pensión no contributiva?

Las pensiones no contributivas contemplan dos modalidades: por un lado, la jubilación y, por el otro, la invalidez. Los trabajadores, para tener acceso al primero de los subsidios, tienen que satisfacer una serie de requisitos. En primer lugar, deben residir en territorio español y acreditar que lo han hecho durante un período de, al menos, diez años, de los cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud. Los potenciales beneficiarios deben tener más de 65 años y no pueden superar el límite económico establecido. La Seguridad Social considera que existe carencia de rentas cuando los ingresos personales del demandante están por debajo de los 7.250,60 euros anuales.

La pensión no contributiva de jubilación es incompatible con la pensión no contributiva de invalidez, así como con las prestaciones asistenciales y con los subsidios de garantía de ingresos mínimos contemplados en el Real Decreto Legislativo 1/2013. Este año, la cuantía anual íntegra de las pensiones no contributivas de jubilación es de 7.250,60 euros anuales, lo que supone un desembolso de 517,90 euros al mes en 14 pagas —teniendo en cuenta las dos pagas extra—. El importe que recibe cada pensionista se establece en función del número de beneficiarios integrados en la misma unidad de convivencia y sus rentas, pero nunca puede quedar por debajo del 25% de la cuantía íntegra.

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