En el mundo digitalizado en el que vivimos, las relaciones amorosas también han encontrado su espacio en la red. Sin embargo, en paralelo al auge de las aplicaciones de citas y las redes sociales, ha surgido una nueva amenaza conocida como la “estafa del amor”. Este tipo de fraude se ha convertido en un problema creciente que afecta a personas en todo el mundo, dejando a muchas de ellas emocional y financieramente devastadas.
La estafa del amor, también conocida como “catfishing”, es un método en el cual un estafador se hace pasar por alguien que no es, generalmente creando un perfil falso en redes sociales o sitios de citas. Estos impostores utilizan fotos y detalles personales de terceros para atraer a sus víctimas, estableciendo relaciones virtuales.
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Una vez que han ganado la confianza de la víctima, los estafadores suelen desarrollar una relación a distancia, manifestando sentimientos de amor. Con el tiempo, comienzan a solicitar dinero bajo diversos pretextos, como emergencias médicas, problemas financieros o la promesa de un encuentro en persona. Las víctimas, enamoradas y confiadas, a menudo caen en la trampa y envían dinero a los estafadores.
Mayte, una nueva víctima
Mayte se ha convertido en una nueva víctima del fraude conocido como “timo del amor”. Engañada por un supuesto militar estadounidense a través de las redes sociales, Mayte ha sufrido una estafa que ha ascendido a 70 mil euros durante un engaño que ha durado un total de cuatro años.
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La ilusión de Mayte comenzó con una solicitud de amistad de un desconocido en Facebook hace cuatro años. A medida que las conversaciones se intensificaban, Mayte desarrolló sentimientos por quien ella creía que era un militar destinado en Afganistán, pero en realidad era parte de una organización criminal que operaba este tipo de estafas. El estafador creó una mentira muy completa y convenció a Mayte de la urgencia de sus peticiones económicas, supuestamente para “salir de Afganistán”.
El dinero perdido es el de la herencia de su madre y de créditos adicionales que contrajo para cumplir con las demandas de su falso amor. La suma total de lo estafado ascendió a 70 mil euros. La víctima empezó a sospechar cuando encontró información en internet sobre este tipo de estafas amorosas. Fue entonces cuando descubrió la cruda realidad.
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Tras salir a la luz su caso, Mayte ha optado por compartir su experiencia con el fin de advertir a otras posibles víctimas sobre el peligro de estas redes de estafadores a nivel internacional. Aunque el recorrido ha sido doloroso, ha logrado sanear sus cuentas personales gracias a la ley de ‘Segunda Oportunidad’, que le ha proporcionado un mecanismo de alivio ante las deudas acumuladas.