Cruz Roja ha dejado de prestar asistencia a los solicitantes de asilo que aguardan en el aeropuerto de Barajas ante las condiciones de hacinamiento e insalubridad en la que estos se encuentran por el aumento exponencial de peticiones registradas en los últimos meses.
Fuentes del Ministerio del Interior han valorado esta decisión, la cual han dicho respetar pero no compartir, por defender la “colaboración institucional como la mejor forma de resolver las incidencias”.
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Un mes sin entrar en las salas de Barajas
El director del Área de Migraciones de la organización, José Javier Sánchez Espinosa, ha señalado, en declaraciones a EFE, que se trata de una medida “temporal”, tomada desde esta mañana. “Nuestra intención es que podamos seguir siendo nosotros los que nos ocupemos de atender a estas personas una vez que puedan resolverse estas condiciones, que esperamos que sea lo antes posible”, ha apuntado el responsable.
Una docena de técnicos de Cruz Roja prestaban atención psicosocial hasta esta mañana a los solicitantes de asilo que esperan en Barajas a que su solicitud sea admitida a trámite con, entre otras funciones, la detección de posibles vulnerabilidades entre los migrantes, como las víctimas de trata. “Llega un momento que el impacto que podamos tener en estas personas es reducido porque hay un número tal que dificulta que podamos hacer este acompañamiento, que es que es tan importante”, ha explicado Sánchez. Cruz Roja también se encargaba de la limpieza de las estancias a través de la subcontratación de este servicio a otra empresa, que también ha sido suspendido desde este martes. La Policía ha asumido estas funciones de limpieza, al proveer a tres trabajadores que acceden a las salas con EPI.
Fuentes sindicales han señalado a EFE que la ONG llevaba más de un mes sin entrar en las salas, desde que se detectó la presencia de chinches en las instalaciones. Desde Interior han recordado que el Gobierno ya ha tomado algunas medidas al respecto, como reforzar el número de efectivos de Policía Nacional y de funcionarios de la Oficina de Asilo y Refugio y la limpieza de las instalaciones.
También en las últimas semanas se han habilitado dos nuevos despachos para la realización de entrevistas, que se suman a las tres ya existentes, y se ha abierto una tercera sala para atender a los solicitantes.
Las mismas fuentes han señalado que el Gobierno busca “nuevas fórmulas de coordinación” para agilizar los trámites de solicitud de protección internacional, con pleno respeto a los derechos de los peticionarios. Y ha anunciado que está previsto que este martes visiten las salas de asilo del aeropuerto el nuevo director general de Protección Internacional, Octavio Rivera, junto con el segundo máximo responsable de Policía Nacional en Extranjería.
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Interior colabora con el Ministerio de Asuntos Exteriores, la Unión Europea y Cooperación para establecer nuevos visados de tránsito, “si fuera necesario”, como ya se ha implementado en el caso de Kenia desde el pasado sábado.
Un problema persistente en Barajas
A pesar de las medidas anunciadas por el Gobierno, tanto sindicatos policiales como ONG aseguran que el problema persiste y ha alcanzado puntos críticos. Esta situación fue corroborada por el Defensor del Pueblo el pasado mes de diciembre y por los jueces de control de las salas, que requirieron al Ministerio del Interior que tomara medidas urgentes.
El pasado 16 de enero, el juez dictó una orden de trasladar a 50 de estos inmigrantes al Centro de Internamiento de Extranjeros de Aluche (Madrid), resolución que fue revocada tres días después por petición de la Fiscalía y de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
Fuentes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) han trasladado a EFE este martes su preocupación por las condiciones en las que están lo solicitantes de asilo en Barajas y han informado que el organismo colabora con las autoridades en la búsqueda de soluciones. Lo hace proporcionando intérpretes de apoyo, tanto para las entrevistas por parte de la Policía a los solicitantes de asilo como para los abogados que brindan asistencia a estas personas.
Interior “no comparte” la decisión de Cruz Roja
El Ministerio del Interior ha señalado este martes que respeta pero “no comparte” la decisión de Cruz Roja de renunciar a trabajar en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas ante la situación de hacinamiento debido a los migrantes procedentes de países africanos que solicitan asilo al hacer escala en la capital.
“El Ministerio del Interior respeta la decisión tomada por Cruz Roja en las responsabilidades que tiene atribuidas, pero no la compartimos”, han apuntado fuentes de Interior tras conocer que esta organización ha anunciado su retirada temporal de Barajas hasta que se solucione la situación en las salas de asilo.
El departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska ha señalado que “desde el primer momento” ha defendido la colaboración institucional como la mejor forma de resolver las incidencias en el aeropuerto madrileño, “que se afrontan con más garantías desde todos los planos y con el esfuerzo y la cooperación de todos los actores implicados”.
*Información elaborada por EFE y Europa Press