A pocos kilómetros de Oviedo, sobre el Monte Naranco, se ubica uno de los tesoros de Asturias. Esta joya arquitectónica es uno de los mayores reflejos patrimoniales de la comunidad, pues guarda un importante valor histórico y cultural, por no hablar de su excepcional arquitectura. Tanto es así, que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985, bajo la denominación “Monumentos de Oviedo y del Reino de Asturias”.
Así, tras más de mil años de su construcción, la iglesia de Santa María del Naranco constituye uno de los principales monumentos de Asturias. De hecho, Turismo de Asturias utiliza sus característicos arcos en su logotipo como ventanas que invitan a descubrir la región.
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Un tesoro patrimonial de más de mil años
Santa María del Naranco fue mandada construir por el rey Ramiro I en el año 842, y en un primer momento, fue concebida como el Aula Regia del conjunto palacial del monarca. Así, esta estructura es un testimonio de la nobleza y el poder del reino asturiano en un periodo de consolidación y resistencia frente a las invasiones musulmanas.
A su vez, este monumento se ubica a unos 250 metros de la iglesia de San Miguel de Lillo, otro de los tesoros arquitectónicos de Asturias. Este templo fue levantado en el mismo año y por orden del mismo monarca, constituyendo uno de los conjuntos prerrománicos más impresionantes del mundo.
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A día de hoy, Santa María de Naranco sigue teniendo actividad litúrgica. Pues tal y como señala su página web, fue transformada en iglesia, después de la destrucción de su cabecera y parte de las naves. Esto ocurrió “probablemente durante el siglo XII, pues la crónica silense de 1150 ya lo registra como templo de Santa María”, detallan.
Un estilo propio
El diseño de Santa María del Naranco se aparta significativamente de las construcciones eclesiásticas contemporáneas, revelando influencias artísticas y técnicas tanto de la tradición visigoda como de las corrientes artísticas imperantes en la Europa carolingia.
Las proporciones armónicas, la presencia de columnas adosadas y los capiteles decorados son elementos distintivos de su fachada, que junto a las ventanas geminadas, características de la arquitectura prerrománica, crean un juego de luces y sombras que enriquece visualmente el conjunto. En este sentido, su arquitectura es de lo más peculiar, pues presenta un estilo artístico único conocido como ‘ramirense’, una variedad dentro del prerrománico asturiano.
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Cómo visitar la iglesia: horarios y precios
Antes de la visita cabe destacar un aspecto importante, pues según la página web de la iglesia, Santa María del Naranco se encuentra temporalmente cerrada por obras de restauración. La duración estimada es de alrededor de cuatro meses desde que se iniciaron las obras a principios de octubre. Aun así, es necesario saber el horario de apertura por si se visita en un futuro.
Las puertas del templo abren en función de la temporada en la que nos encontremos. De este modo, el horario de verano es del 1 de abril al 30 de septiembre; de martes a sábado de 9:30 h a 13:00 h, y de 15:30 h a 19:00 h. Los domingos y lunes es de 9:30 h a 13:00 h. Por su parte, el de invierno comienza el 1 de octubre y finaliza el 31 de marzo. Durante este tiempo el horario es de martes a sábado de 10:00 h a 14:30 h, y los domingos y lunes es de 10:00 h a 12:30 h.
Por su parte, la entrada general tiene un precio de 4 €, mientras que los grupos de mínimo 20 personas pagan 3 € cada uno. La visita es siempre guiada, excepto los lunes, que la entrada es gratuita. Tiene una duración de aproximadamente 30 minutos y el número máximo es de 25 personas por visita.
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Cómo llegar
Desde Oviedo, el viaje es de apenas 10 minutos en coche siguiendo la avenida de los Monumentos. Desde el centro de la ciudad el trayecto andado es inferior a una hora. Por su parte, desde Gijón, el viaje tiene una duración estimada de 30 minutos por la carretera AS-II.