“Esta pregunta es lamentable”: un ejercicio del examen MIR caricaturiza el estrés de los médicos por tratar muchos pacientes

Este sábado tuvieron lugar los exámenes para el acceso a la Formación Sanitaria Especializada, donde se incluyen los exámenes MIR, para graduados en medicina de España. Más de 11.607 plazas para que nuevas caras se incorporen al Sistema Nacional de Salud a través de un examen tipo test que consta de 210 preguntas.

Un total de 30.064 personas acudieron a realizar estos ejercicios para acceder a puestos, entre otros, en Medicina, Farmacia, Enfermería o de las titulaciones del ámbito de la Psicología, la Química, la Biología y la Física. La rama que más puestos ofrece es Medicina Familiar y Comunitaria, con 2.492 vacantes, y precisamente una pregunta que tiene a un médico de familia como centro de la cuestión ha sido el origen de la polémica.

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La pregunta pone como ejemplo a un médico que acude a consulta con síntomas de estrés por exceso de trabajo y horas extra. Al desarrollar su situación, en la que el paciente se queja de no tener vida social ni de tener tiempo para descansar, las respuestas ante un posible diagnóstico engloban desde la esquizofrenia hasta un trastorno de la personalidad. El enfoque de la pregunta obvia un tema tan peliagudo en España como las renuncias de médicos de familia, que abandonan la profesión por saturación laboral o por malas condiciones.

Así reza el enunciado de la cuestión: “Médico de 50 años que con frecuencia acumula retraso de 2 horas en la consulta, creando algún conflicto, aunque es el que tiene menor cupo de pacientes. Empieza su jornada laboral antes de la hora para planificar y adelantar su trabajo, pero siempre es el último en salir. Explica: “no soporto dejar algo a medias, soy muy perfeccionista, tengo muchas cosas que hacer además de las visitas (burocracia, papeleos) y no tengo tiempo para nada más. No sé cómo lo hacen mis compañeros que tienen familia, aficiones... Yo no tengo tiempo ni para ir al gimnasio. Los fines de semana me quedo en casa, descansando. No tengo vida social.” A la exploración se aprecia una preocupación por los detalles, el orden y las normas, una incapacidad para discernir lo que es urgente y prioritario de lo que no lo es, una conducta inflexible y una incapacidad para delegar. ¿Cuál de las siguientes sería la orientación diagnóstica?”.

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Las cuatro respuestas posibles son: trastorno esquizoide de la personalidad, trastorno narcisista de la personalidad, trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad y trastorno de la personalidad no especificado.

La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) también ha salido al paso con una valoración muy negativa de la pregunta: “Consideramos que esta situación es muy desafortunada y es intolerable responsabilizar al médico de la gran carga que sufre tanto a nivel burocrático como en la consulta. Actualmente, la Atención Primaria sufre una profunda crisis de la falta de inversión. Preguntas como esta, en el propio examen MIR, desincentivan que las nuevas generaciones quieran dedicarse a la medicina familiar y lo que consiguen es generar un gran malestar en la profesión”, ha sentenciado la organización.

Por su parte, el secretario de Estado del Ministerio de Sanidad, Javier Padilla, también ha sido contundente al analizar el cariz de la pregunta: “Esta pregunta es lamentable y una falta de respeto a todos los profesionales de Atención Primaria que siempre son los últimos en salir, con unas consultas infinitas y un compromiso más infinito aún con sus pacientes”, ha aseverado, para también analizar cómo se ha realizado esta pregunta y quién ha sido el grupo encargado de redactarla.

El número dos del ministerio de Mónica García aclara que “las preguntas las elabora un Comité de Expertos, con profesionales de diversa trayectoria y procedencia en cada categoría de examen, y en el que no participa ninguna persona del Ministerio de Sanidad”.

Una vez elaborados, “se entregan, van directamente a la empresa adjudicataria de la impresión. La Comisión calificadora conoce el examen al mismo tiempo que las personas que se examinan ese día”, aclara Padilla, que ha querido desvincular al Ministerio ante cualquier posible acusación de caricaturizar a los médicos. “La independencia de los exámenes de Formación Sanitaria Especializada radica, entre otras cosas, en separar la función de elaboración del examen de la de calificación/organización”, sentencia el político y también médico. “Lo último que necesita la situación de la Atención Primaria es una caricatura en forma de pregunta que obvie que lo que se dibuja como caso clínico es la realidad forzada cotidiana de miles de profesionales tan comprometidos como maltratados”, zanja el secretario.