En busca de que los hombres no odien el feminismo: “Avanzar en igualdad provoca resistencias, pero esto no es una guerra”

Es ya un clásico del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) incluir preguntas polémicas en sus sondeos y esta semana ha vuelto a ocurrir, aunque a diferencia de otras ocasiones, esta vez no estaban relacionadas ni con política ni con economía, sino con el feminismo. En su primera encuesta acerca de las percepciones sobre la igualdad entre hombre y mujeres y sobre los estereotipos de género, el pasado lunes el CIS arrojaba varios datos relevantes, pero uno destacaba sobre el resto: el 44% de los hombres está de acuerdo con que “se ha llegado tan lejos en la promoción de la igualdad de las mujeres que ahora se les está discriminando a ellos”, una afirmación que provocó toda clase de reacciones.

Muchas mujeres se mostraron indignadas en redes sociales al recordar que son ellas quienes siguen sufriendo la desigualdad y discriminación, pues el desempleo, la temporalidad y las jornadas parciales les afectan más, al igual que los salarios y las pensiones suelen más bajas y tienen menos posibilidades de progresar en su carrera profesional al estar condicionadas por la maternidad, por no hablar de la violencia de género, que en 2023 dejó 56 asesinadas a manos de sus parejas o exparejas. También hubo hombres que se mostraron sorprendidos ante ese 44% que asegura sentirse discriminado, mientras que otros muchos compartieron esa misma opinión sobre el rechazo a la “promoción de igualdad” y creen que el feminismo les perjudica.

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De ese 44% de hombres que se sienten discriminados, según la encuesta del CIS para la que se realizaron 4.000 entrevistas, más de la mitad tiene entre 16 y 24 años y son votantes de diferentes partidos. De los hombres que votaron a Vox, el 88% reportó sentir esa discriminación, el 66% del PP y el 22,4% del PSOE y el 9,% de Sumar. Pero ¿cómo se pueden interpretar estos datos? ¿Puede la política cambiar la percepción de esos hombres sobre la igualdad y hacer que no se sientan discriminados por el feminismo? En Infobae España hemos preguntado a expertas y políticos para conocer su opinión.

La investigadora y doctora en psicología Virginia García Beaudoux cree que esa discriminación percibida por los varones se debe a que “cualquier modificación del statu quo genera incomodidad”, pues cada vez que se ha avanzado en la igualdad de derechos ha habido “cuestionamientos y resistencias”. Y las reacciones a esos avances se producen, principalmente, porque implican que algunos grupos “pierdan ciertas ventajas o privilegios de los que históricamente han gozado por haberse normalizado un determinado ordenamiento social”, añade la especialista en comunicación política y liderazgo con perspectiva de género.

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La experta aclara que “el reconocimiento de los derechos de las mujeres no sucede ni ha sucedido jamás a costa de los derechos de los hombres”. Ellos, añade, gozan de los mismos derechos y lo único que ha cambiado es que “las mujeres suman otros que antes no tenían”. “En todo caso, lo que pierden los hombres son ciertos privilegios históricos normalizados de los que han gozado por el mero hecho de haber nacido varones, pero nunca derechos”, aclara García Beaudoux, que también recuerda que el feminismo propone la igualdad de derechos y oportunidades para los géneros y “no busca superar ni discriminar a los hombres”.

En Más Madrid tienen claro que desde la política más institucional se debe hacer hincapié en tres aspectos para que el feminismo no se perciba como un problema. El primero, señala el diputado Pablo Padilla, es “dejar de promover y exacerbar determinados discursos antifeministas” porque, sobre todo desde posiciones políticas como “la extrema derecha y la derecha se ha situado al feminismo como chivo expiatorio” y, cuando se hace eso, añade, añade, hay hombres que terminan pensando que “todos sus problemas son culpa del feminismo”. Para el diputado, lo segundo es aplicar una perspectiva de género “más amplia” a los problemas, lo que implica centrarse en que “hay problemas que son específicos de hombres y que a veces las políticas públicas no están llegando o ni siquiera existen” y, en ese sentido, pone como ejemplo el fracaso escolar, que afecta mucho más a los chicos que a las chicas.

El tercer paso que la política debería dar, según Padilla, tiene que ver con la educación y la sensibilización para que “no haya una vinculación entre ser hombre y tener comportamientos machistas o animadversión al feminismo”, si bien también considera que no son solo las mujeres quienes deben hacer pedagogía: “Los hombres también tienen que hablar con otros hombres, porque alguien escucha a un igual le tiene más en cuenta”, añade el diputado, que asegura que no existe ningún indicador que sostenga que el feminismo está generando discriminación sobre los hombres.

La idea de crear más políticas enfocadas en “trabajar específicamente con los hombres, sobre todo con los jóvenes” para que no se sientan discriminados, también la comparte Octavio Salazar, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Córdoba, para así hacerles entender que “esto no es una guerra entre hombres y mujeres”. Se trata de salir de esa polarización, apunta el experto, y “desarrollar una serie de prácticas socializadoras y educativas que permitan entender a todas y a todos que cuando hablamos de feminismo, hablamos de plantear nuestra propuesta de sociedad, de identidades, de cómo nos relacionamos y que es una propuesta de emancipación para los individuos, tanto mujeres como hombres”.

En opinión de Salazar, el problema está en que hay una “especie de vacío” que no se ha sabido ocupar con ese tipo de propuesta y ese vacío está siendo ocupado por un discurso “muy reactivo, muy conservador, ligado a la extrema derecha”, si bien no son solo hombres votantes de Vox quienes se sienten discriminados por las políticas de igualdad, tal y como ha reflejado la encuesta del CIS, y hay muchos hombres de izquierda que comparten ese mismo argumentario.

Es en las redes sociales, apunta el experto, donde ese espacio se está ocupando “de manera muy contundente” y donde se está generando “mucha confusión”, de manera que van calando los mensajes “más populistas, emocionales y simplificadores de la realidad”, que no solo llegan por determinados partidos políticos, advierte, sino también por influencers y tuiteros. Por todo ello, Salazar, que también considera clave incidir en la educación en los diferentes niveles del sistema educativo, cree que “hay que trabajar más con la idea de la responsabilidad y no tanto con un discurso sancionador y culpabilizador”, porque puede haber muchos jóvenes que sienten que “todo lo que tiene que ver con las políticas feministas está relacionado con el castigo de los comportamientos masculinos”.

Por último, desde Sumar consideran que aunque la encuesta del CIS muestre que el 44% de hombres entrevistados se sienten discriminados, “eso no quiere decir que sean antifeministas”, al tiempo que indican que la política debe encargarse de ofrecer respuestas “a una crisis de la masculinidad y de la soledad, a la necesidad de modelos alternativos de lo que significa ser hombre en sociedades contemporáneas feministas y dar respuesta a los problemas del 99%”.

Los expertos consultados por Infobae han coincidido en la necesidad de destacar los datos positivos que también reveló la el sondeo del CIS, como que el 83,9% de españoles se considera entre un poco y muy feminista. Al comparar la situación actual con la de hace 10 años, el 70,7% de los españoles afirma que ahora las desigualdades son menores y la mayoría de las mujeres también cree que han disminuido (67%).