El PSOE ha vivido un fin de semana de retiro político. A través de su convención en A Coruña, el partido de Pedro Sánchez refuerza su ideario para encarar el nuevo ciclo electoral y doblegar la embestida de la derecha. En esencia, los socialistas salen cohesionados y se rearman ideológicamente para hacer frente a la férrea oposición del PP contra el Gobierno de coalición.
El documento político aprobado este domingo por los socialistas, impuesto por Ferraz y sin posibilidad de ser enmendado, hace gala de las políticas progresistas y “transformadoras” impulsadas por Pedro Sánchez, que seguirán impregnando la hoja de ruta del Gobierno de coalición de PSOE y Sumar. Asimismo, el texto sitúa al PP como una de las principales amenazas de los avances sociales logrados en los últimos cinco años, dando aire al “preocupante” auge de las fuerzas reaccionarias en todo el planeta, y singularmente en las democracias más avanzadas de América y Europa.
Te puede interesar: De Davos a A Coruña: Sánchez reforzará su discurso ideológico para hacer frente a la ola ultra
Y es que, “la paradoja a la que nos enfrentamos reside en que esas fuerzas ni siquiera tienen la necesidad de alcanzar el poder para condicionar la agenda política con la semilla del odio y el resentimiento. No necesitan ganar en votos para sembrar la discordia y la polarización. Su verdadera fortaleza reside en la capacidad que tienen para provocar una deriva cada vez más visible entre las formaciones políticas de la derecha convencional”, subraya el documento político.
La propuesta de Ferraz sitúa al PP en la picota y ahonda en denostar su oposición, “un Estado de excepción permanente”, para contraponer su modelo. “Frente a ello, los socialistas tenemos un proyecto basado en el diálogo, la negociación y la convivencia, que está sirviendo para superar la grave quiebra que sufrió nuestro orden constitucional. El proyecto de un gobierno que heredó un grave conflicto que estamos superando; reconstruyendo la normalidad política, incorporando a todos los actores políticos a la discusión, la negociación y el acuerdo tras una quiebra sin precedentes”.
Te puede interesar: La ley de amnistía incorpora las enmiendas del PSOE y avanza en el Congreso en medio del debate sobre su constitucionalidad
El PSOE actualiza su proyecto y saca pecho por la amnistía, principal caballo de batalla de la derecha, así como de los acuerdos con los partidos independentistas que permiten incorporar al partido de Carles Puigdemont al juego político estatal. “Una apuesta que trata de demonizar e instrumentalizar una derecha invadida por las ideas y los postulados de la ultraderecha. La misma derecha que gobernaba cuando se quebró la convivencia y que hoy no sólo no tiene respuestas, sino que pone palos en la rueda tratando de dificultar la solución”, esgrimen los de Pedro Sánchez.
Apuesta por la cogobernanza
El documento, de marcado carácter político y con pocas novedades propositivas, exige impulsar nuestro estado del bienestar, una política de vivienda, una “auténtica revolución” educativa, la cohesión territorial, una cultura libre, abierta y diversa; las políticas de igualdad; o la transición ecológica justa “con determinación”. “Frente a las inercias y la inacción, la fuerza y el impulso de país que sólo nuestro proyecto puede canalizar hoy en día en España”, se jactan los socialistas.
Te puede interesar: El PSOE exprime el ‘Watergate de Rajoy’ contra el independentismo catalán para presumir de su relación con Junts
Durante este fin de semana, los socialistas han llamado a evitar replicar la “hipérbole” en la que está instalada la derecha, pero no han dejado de mencionar al principal partido de la oposición mediante los foros y paneles, haciendo gala del “muro de contención” contra los pactos de Feijóo con la extrema derecha.
El PSOE denuncia la ausencia de una “oposición constructiva” y se erige como única fuerza capaz de “impulsar la modernización y transformación” de nuestro país “frente a quienes prefieren retroceder a un oscuro pasado”. “Y para ello tenemos un proyecto claro de país, basado en tres pilares: empleo, derechos y convivencia”, subraya el documento, además de poner en valor los logros sociales y económicos.
La estrategia de los socialistas pasa por continuar la hoja de ruta desplegada en los últimos años, pues la mayoría de las ideas concretadas en el nuevo documento político ya han sido esbozadas en el programa electoral del 23-J, el acuerdo de gobierno con Sumar y el discurso de investidura de Pedro Sánchez.
Te puede interesar: Sánchez augura que la amnistía dará carpetazo al desafío independentista y aspira a convertirla en “un hito como el de Zapatero y el fin de ETA”
Ante las críticas de la derecha por las concesiones del presidente del Gobierno a los socios nacionalistas e independentistas, el PSOE reedita la apuesta por la cogobernanza. Asimismo, presume de que “ha recuperado el diálogo multilateral, pero también el bilateral”. “Consideramos que la cogobernanza puede y debe ser el marco para afrontar los cambios y retos actuales, así como los desafíos futuros marcados por las dependencias mutuas en todos los ámbitos y órdenes de la cada vez más compleja realidad”.
La convivencia: “Seña de identidad del PSOE”
Pedro Sánchez hace gala de la convivencia como “seña de identidad del PSOE”. El Partido Socialista fue “pieza clave para encajar el complejo puzle que supuso ese gran pacto de convivencia entre personas de distintas sensibilidades y trayectorias, así como entre todas las identidades territoriales”, añade el documento para referirse a la Constitución como “nuestro gran pacto de convivencia”.
blockquote class="twitter-tweet" data-media-max-width="560">España no se une con los recortes, la corrupción y la guerra sucia de Rajoy, ni con la amenaza del 155 permanente de Abascal, ni con el dislate de Feijóo de ilegalizar partidos políticos.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) January 21, 2024
El futuro de España no pasa por retroceder al aciago año 2017. El futuro de España está en… pic.twitter.com/YsITA3clq7
Con esa convicción, los socialistas destacan que se han enfrentado a los mayores desafíos que han puesto en peligro el “proyecto común”. “La militancia del PSOE fue también la vanguardia en la defensa de los principios constitucionales de diversidad y pluralismo. Unos principios que esgrimimos estando en la oposición y que se tradujeron en el Pacto contra el Terrorismo”.
Te puede interesar: Sánchez trata de armarse de razones en su discurso de investidura para justificar por qué la amnistía merece la pena
Asimismo, “con ese bagaje moral y político, con esa actitud de partido institucional y de Estado, se llegó al momento en el que, con un Gobierno socialista en España y en Euskadi, se consiguió el final de ETA”. Y ahora, el PSOE celebra que también bajo un gobierno socialista se haya “reconducido” otro desafío, además del terrorismo. “Frente a un PP que abdicó de su responsabilidad de Gobierno, cerró los ojos a la realidad del conflicto y abdicó de su responsabilidad para que fueran los jueces los que resolvieran lo que era un problema político y social, el PSOE supo entender que era necesaria una respuesta política”.
Incorpora la defensa de la amnistía a su ideario
Y con el aval de que “la Cataluña de hoy nada tiene que ver con la de 2017″ tras la experiencia de los indultos, los socialistas emprenden ahora la tramitación de la ley de amnistía, una “norma plenamente constitucional que seguirá contribuyendo al reencuentro y a cerrar las heridas aún abiertas de un escenario al que nunca debimos llegar”.
A partir de este documento, el PSOE deja atrás el argumento de “hacer de la necesidad virtud” para justificar este cambio de opinión, el más importante desarrollado por Sánchez, y lo sustenta en “la necesidad de avanzar en el diálogo, entre todos y todas, frente a quienes se atrincheran en la negación de soluciones para seguir viviendo políticamente del conflicto”.
Además, el partido aprovecha las nuevas informaciones sobre la Operación Cataluña, lo que denomina “el Watergate de Mariano Rajoy”, para presumir de su relación con Junts y contraponer su “modo de actuar” con el del PP. “Como se une a España es con derechos, con convivencia, con respeto. Como no se une a España es con recortes, con corrupción o con la guerra sucia de Rajoy, la amenaza del 155 permanente de Abascal, el dislate de Feijóo de ilegalizar partidos políticos”, ha subrayado Sánchez este domingo en el cierre de la convención.
Sin complejos, el PSOE asume la amnistía y el difícil escenario que obliga a mirar a sus socios para sacar adelante la acción del Gobierno. Además, lo hace con una cúpula renovada después de que se hayan ratificado los cambios propuestos por Sánchez: la elección de la diputada Esther Peña como nueva portavoz de Ferraz y la incorporación de los nuevos ministros en la dirección nacional del partido. Las elecciones gallegas serán la primera prueba de fuego tras el 23-J y los acuerdos de investidura.