Alcaraz accede a los cuartos de final del Open de Australia y continúa superando su plusmarca

Carlos Alcaraz se impuso en el partido de octavos de final del Open de Australia a Miomir Kecmanovic por 6-4, 6-4 y 6-0. El español sabía que ya no había rival fácil en su camino hacia la final del primer Grand Slam de la temporada, y lo ha conocido aún más de primera mano en la jornada de este lunes, en la que el serbio ha plantado cara en todo momento. El partido de hoy era el estreno en los octavos de final del Open de Australia. Nunca antes había llegado tan lejos en este Grand Slam, su techo era la tercera ronda alcanzada en 2022. El año pasado no jugó por lesión.

El único precedente entre ambos se remontaba a 2022 en el Masters 1.000 de Miami, donde el español triunfó en cuartos de final por 6-7(5), 6-3 y 7-6(5). Dos años después, volvían a verse las caras, siendo conscientes del nivel de su rival. “No va a ser fácil, creo que ahora él es incluso mejor que por aquel entonces”, manifestaba Kecmanovic en una entrevista para el diario AS previa al partido.

Un extra para el español en el partido de este martes era el poco desgaste con el que llegaba al encuentro, debido a que accedió a los octavos con solo dos sets disputados, tras la retirada del chino Shang Juncheng. El joven de 18 años jugó con una lesión en el muslo derecho que lo obligó abandonar al inicio del tercer set. “Sé que Kecmanovic tuvo algunos partidos a cinco sets, así que creo que va a ser mejor para mí”, dijo Alcaraz al término del partido de tercera ronda.

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Miomir Kecmanovic tiene 24 años y ocupa la posición 60 en el ranking ATP. Un puesto no tan relevante después de haber batido a tres tenistas en las primeras rondas. El serbio demostró su alto nivel, plantando cara a Alcaraz en todo momento. No tardó en llegar la primera rotura de saque del número dos, un punto que ganaba tocando la red y por el que se disculpaba. Al grito de “¡Vamos!”, afianzaba ese break para ponerse 3-1. Con 4-2 en el luminoso, volvía a tener la rotura el español, pero la red le impidió formalizarlo. En todo el set volvió a ceder en saque el serbio, pero Alcaraz ya había hecho los deberes y en su servicio para anotarse el set, lo hizo sin problema (6-4).

En el segundo set Kecmanovic se mantuvo fuerte. Mostró confianza en las dejadas de Alcaraz, a las que supo reaccionar positivamente. Llegó a mostrar el enfado consigo mismo el español, que después de que una bola se quedase en la red se gritaba: “¡Arriba!”. Tuvo que esperar hasta el séptimo juego del segundo set, para tener oportunidad de romper el saque. Con 15-40 en el marcador, Carlitos tenía dos bolas de break, de las que solo necesitó la primera (4-3). Símbolo de la firmeza del serbio era su respuesta a las dejadas del español, al que restaba con otra de ellas, aunque le sirvió de poco, porque el español consiguió afianzar la rotura. Podía cerrar el set al resto, pero tuvo que esperar a su servicio para sentenciarlo por otro 6-4.

No se dilató mucho más el partido. Alcaraz no quiso alargar el encuentro que finalizó sin dar pie al serbio a anotarse ningún juego en su casillero. Con un rosco (6-0), el español cerró el partido de la mejor forma. Se aseguró su plaza en los cuartos de final, por primera vez en su historia, por todo lo alto. Alexander Zverev, quien ha conseguido la victoria en el supertie-break, será el rival del español en la siguiente ronda.