C. Tangana es, ‘El madrileño’, antes también fue Crema, para sus amigos es Pucho pero en sus primeros trabajos lo más probable es que solo fuese Antón. Hoy es uno de los artistas más conocidos y mediáticos del país, un cantante que logró colar un disco entero entre lo más escuchado de Spotify y que cuenta sus conciertos por llenos en estadios. Antes de eso, mucho antes, trabajó en el Pans&Company, una experiencia muy lejana y que le dejó un recuerdo de lo más amargo.
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“A mí lo que no me gustaba era que me viniese Vanessa, que era la encargada, y me dijese ‘Pues hoy haces el cierre tú y te vas a quedar sacando papelitos hasta las 12 de la noche ahí, pelándote de frío”, explica el cantante en una entrevista en Lo de Évole, que se emitirá esta noche en La Sexta. El presentador le tira de la lengua, le saca esa experiencia pasada en la que reinaba la precariedad y el desconsuelo.
@lodeevole Tangana repartiendo hostias como pan’s. #LoDePucho ♬ sonido original - Lo de Évole
Las condiciones laborales eran precarias, pero ni siquiera era ese el único problema. “Abramos el melón, Pans&Company me debe por lo menos 600 euros de horas, llegué a juicio”, explica el intérprete y compositor. “En aquel entonces mi nómina mensual era de 350 pavos”, remarca el madrileño en su conversación con Évole.
Problemas fichando
“Todo lo que podían ratearte si no se fichaba bien, o si te cambiaban los fiches, que era lo que me pasaba a mí, metías ‘salgo a las 3 de la mañana’ y te decían ‘mira no, sales a las 2, lo pone aquí', ahí sí que estaba jodido”, desarrolla Antón Álvarez en la entrevista.
El clip, distribuido por la productora que realiza el programa, termina con una petición a sus seguidores: “Mira, si alguien le gusta mi música que no vuelva a comer en un puto Pans&Company en lo que queda de vida”. Una petición que puede conllevar un deterioro reputacional importante de la marca si se tiene en cuenta la gran cantidad de seguidores con la que cuenta el intérprete.
La frase se incluye dentro de una reflexión más amplia en la que el artista español señala la fortuna que tiene en la actualidad. El diálogo cuenta que intenta hacer y financiar una película, una situación radicalmente distinta a la que vivió cuando trabajaba en el restaurante de comida rápida. “Ahí sí que estaba jodido, ¿ahora me rayo por una película? Ahora ya no, estoy encantado de la vida, eso sí que es sufrir”, remata el cantante.
C. Tangana ha concluido en 2023 otro año mágico, con una gira multitudinaria, el estreno de una película documental en el Festival de San Sebastián en incluso la producción del himno del centenario del Celta de Vigo, su equipo de fútbol, herencia gallega de su padre. Un camino amplio y con muchas curvas desde aquel momento de precariedad y maltrato laboral en un restaurante de comida rápida hasta llegar a lo más alto en la música nacional e internacional.