El problema de la masificación de las ciudades no es nuevo. Y España, un país que vive del turismo, no iba a ser ajeno a esta situación. Las grandes empresas del sector aseguran que se trata de una coyuntura “puntual que aparece en temporada alta y en algunos lugares del país”, aunque también afirman que es una problemática en pleno crecimiento. Sin embargo, pese a que esta situación es estacional, los vecinos de algunas localidades están sufriendo los estragos de este turismo voraz, ya que, durante la temporada estival, se llegan a registrar más de 25 turistas por habitante.
El vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, ha aclarado que no es un problema “exclusivamente español”, enumerando países o ciudades que ya están tomando medidas en torno al turismo masificado, como Ámsterdam, Florencia o Nueva York. “Empieza a haber movimientos internacionales donde el fenómeno de tratar de reducir la presión del turismo por unas causas muy determinadas es una constante que nos va a llegar tarde o temprano”, ha afirmado.
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Sin embargo, el turismo extremo ya empieza a asediar ciertas regiones de España. Peñíscola liderando el ranking de las ciudades españolas con mayor masificación turística. Ubicado en la costa de la provincia de Castellón, cuenta con 25,4 turistas por habitante, un dato a tener en cuenta ya que este pueblo atrae a la cifra de 200.943 turistas anuales, mientras tiene una población de 7.882 habitantes, lo que podría considerarse relativamente pequeña, según los datos de la plataforma Holidu.
Albarracín, con solo 990 habitantes y ubicado en Teruel, es el segundo pueblo con mayor masificación turística en España. Cada año recibe una media de 23.119 visitantes, lo que resulta en una relación de turistas por habitante de 23,35. Uno de los desafíos de este pueblo es gestionar el impacto ambiental de los visitantes en su delicado ecosistema. Albarracín se ha convertido en un imán para entusiastas de la historia y amantes de la naturaleza por igual.
Otro de los puntos con mayor llegada de turistas es Sant Llorenç des Cardassar, en la costa este de Mallorca. Este destino implica el 21,3 turistas por habitante, en otros datos, atrae a aproximadamente 190.459 turistas anuales, mientras que su población habitual es de 8.920 habitantes. También con una tasa elevada se encuentra Sallent de Gállego, ubicado en los Pirineos, que acoge a 32.184 turistas anualmente y tiene únicamente 1.519 habitantes, lo que resulta en una relación de turistas por habitante de 21,19. Salou, cierra el top cinco de pueblos más masificados con una tasa de 17,6 turistas por cada vecino de la localidad.
El problema de los pisos turísticos
Sobre las viviendas turísticas, el responsable de Exceltur ha denunciado que “se ha convertido en un enorme problema social con unos crecimientos absolutamente desequilibrados e ilegales que están generando una gran desazón en la convivencia ciudadana”. En este sentido, ha criticado los efectos de la Ley de Vivienda, permitiendo “un flujo creciente de tráfico” de lo que eran viviendas de uso residencial a uso turístico.
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“Originalmente, pudo tener un sentido en tratar de facilitar las mejores condiciones de habitabilidad para la ciudadanía, pero lo que ha conseguido es el efecto contrario, con la cantidad de cortapisas, dificultades en topar precios o desalojar a inquilinos impropios”, lo que está convirtiendo es un flujo creciente de tráfico de lo que eran viviendas de uso residencial a uso turístico”, ha denunciado Zoreda.
Supera el récord de turistas prepandemia
El número de turistas que ha recibido España en 2023 supera los 84 millones, por encima de las cifras récord de 2019, según las previsiones del Ministerio de Industria y Turismo, con un gasto de más 108.000 millones de euros. Así, ha detallado que la llegada de turistas internacionales habría conseguido superar la cifra récord de 2019, un año antes de la pandemia, en un 1%, además de ser un 19% más alta que 2022, unas cifras que se confirmarán y ampliarán la próxima semana con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por su parte, el gasto ha crecido a un mayor ritmo que la llegada de turistas. Así, estos 108.000 millones de euros previstos suponen un incremento del 17,4% sobre los datos de 2019 y un 23,8% más que el año anterior. Con estos datos, el Gobierno dejará de tomar como medida de referencia los datos de 2019, destacando que la pandemia es “un ciclo ya superado”.