Polémica en Italia: una sentencia falla que el saludo fascista no es delito si cumple ciertos requisitos

La sentencia llega dos semanas después del encuentro en Roma en el que 150 personas realizaron el saludo fascista

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Foto archivo Roma. (EFE/Claudio Peri)
Foto archivo Roma. (EFE/Claudio Peri)

El saludo fascista solo será delito si implica “un peligro concreto” de reorganizar el Partido Fascista. Esta es la conclusión de la última sentencia del Tribunal de Casación italiano, equivalente al Tribunal Supremo en España, tras analizar el caso de unos ultraderechistas condenados por hacer este gesto en 2016.

La legislación de Italia prohíbe expresamente la apología del fascismo y en los últimos años se han sucedido varios casos en los que se perseguía a personas que emulaban el saludo romano. En esta ocasión, el Supremo se pronunciaba sobre una sentencia a ocho personas que acudieron a un encuentro en Milán en recuerdo de Sergio Ramelli, neofascista asesinado en 1975. Fueron absueltos en primera instancia, pero finalmente condenados por conmemoración neofascista. El nuevo fallo, emitido el jueves 18 de enero, obliga a repetir el juicio en apelación contra estas personas.

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El Alto Tribunal aún debe publicar sus argumentaciones, pero por el momento su pronunciamiento ha sido celebrado por formaciones de extrema derecha como CasaPound Italia y por el presidente del Senado y miembro de Hermanos de Italia, Ignazio La Russa.

Dos leyes contra el fascismo en Italia

Desde la caída de la dictadura de Mussolini en la II Guerra Mundial, el país mediterráneo prohíbe en su Constitución de 1947 “la reorganización bajo cualquier forma del disuelto Partido Fascista”. Su normativa interna prohíbe la apología del fascismo básicamente en dos leyes. La primeras data de 1952 y sanciona la apología individual o colectiva con hasta dos años de prisión. Promulgada en la primera legislatura republicana, prohíbe también manifestaciones públicas bajo pena de hasta tres años de cárcel.

La segunda fue promulgada en 1993 bajo el gobierno socialista de Giuliano Amato. La conocida como “Ley Mancino” impuso “medidas urgentes en materia de discriminación racial, étnica y religiosa” y castiga gestos, acciones y lemas relacionados con la ideología fascista. Actualmente, es el principal instrumento utilizado para condenar este tipo de delitos.

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A falta de las futuras argumentaciones, el Supremo ha acudido a la legislación de 1952, que indica que alzar el brazo constituye un delito si representa “un peligro concreto de reorganización” de la formación fascista, prohibida por la Constitución. Ha añadido, además, que “en determinadas condiciones” puede ser un delito tipificado en la ley de 1993, que prohíbe “las manifestaciones exteriores propias o usuales de organizaciones, asociaciones, movimientos o grupos” que inciten a la discriminación por motivos de raza o nacionales.

Hacen el saludo fascista en el corazón de Roma

Cientos de personas realizan el saludo fascista en la conmemoración del asesinato de tres jóvenes en la calle Acca Larenzia

A pesar de la regulación antifascista, Italia ha visto surgir varias formaciones de extrema derecha, como Forza Nova o CasaPound, que participan sin apenas problema en manifestaciones públicas. De hecho, el pasado 20 de diciembre fueron condenados por el Tribunal de Roma siete exmiembros de Forza Nova por el asalto en 2021 de la sede romana del sindicato italiano CGIL. Algunos de sus simpatizantes reaccionaron a la sentencia haciendo el saludo fascista delante del juez.

A principios de año, el 7 de enero, las redes sociales estallaron ante un vídeo en el que 150 personas vestidas de negro realizaban el mismo saludo fascista en la capital italiana, en conmemoración del 46 aniversario del asesinato de tres militantes fascistas.

*Con información de EFE

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