En un panorama mediático en constante evolución, la Televisión Digital Terrestre (TDT) en España enfrenta desafíos significativos para mantener su lugar como fuente de entretenimiento en los hogares. Históricamente, la calidad de algunas de sus emisiones ha generado debate, con críticas dirigidas a las capacidades técnicas, de calidad de imagen y sonido. Mientras gran parte de las emisiones aún persisten en formato de baja definición (SD), el cambio es inminente.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) marcó en enero de 2023 un hito importante para la TDT con la publicación de una normativa que estipula un avance significativo en la tecnología de transmisión televisiva. El texto legal dictamina que “cada múltiplex digital, independientemente de su alcance geográfico, debe actualizar sus emisiones a la alta definición (HD) antes del 14 de febrero de 2024.” Este requisito señala un paso adelante en la calidad de la televisualización en España, garantizando una mayor nitidez y mejora en la experiencia de los usuarios.
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El significado práctico de esta actualización es claro: la transición de la emisión estándar en SD a la alta definición (HD) será obligatoria. Con ello, las emisoras que hasta la fecha transmiten en definición estándar cesarán su señal en ese formato, migrando al HD. Este cambio constituye una especie de “apagón digital” que, si no se toman las medidas pertinentes, podría llevar a que muchos hogares se encuentren con pantallas en negro.
Los ciudadanos necesitarán asegurarse de que sus receptores de TDT sean compatibles con HD o, de lo contrario, adquirir equipos adecuados para recibir la nueva señal. Asimismo, este avance trae consigo la posibilidad de que parte del espectro radioeléctrico, empleado actualmente por la TDT en definición estándar, sea liberado para otros usos, como puede ser el despliegue de redes móviles de última generación.
En definitiva, este paso representa la evolución natural de la tecnología y una mejora en la calidad de las emisiones. Con el período de transición en marcha y la fecha límite establecida, el sector de la televisión y los consumidores se preparan para adaptar sus dispositivos y hábitos a la nueva era de la alta definición. La cuenta atrás ha comenzado para que el cambio sea exitoso.
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Como ver la televisión en 2024
A partir de 2024, para acceder a la Televisión Digital Terrestre (TDT) en alta definición, es imprescindible disponer de un televisor con sintonizador HD, característica estándar en los equipos adquiridos en los últimos 15 años. Los televisores más antiguos pueden requerir un sintonizador externo para procesar señales en alta definición, dada la ausencia de esta característica en los primeros plasmas y LCD fabricados hasta aproximadamente 2008. Además, es preciso contar con una antena compatible con las frecuencias de la TDT y equipada con filtros para descartar interferencias de las redes móviles 4G y 5G, una especificación ya generalizada debido a su necesidad previa para canales en definición estándar. En caso de residir en un edificio comunitario, podrían necesitarse actualizaciones o la instalación de módulos adicionales en la antena colectiva.
Frente a la incompatibilidad de su televisor actual con la TDT en HD, existe la alternativa de reemplazar el aparato, opción que supone una actualización tecnológica del hogar. No obstante, otra medida posible para evitar una inversión significativa de forma inmediata es la adquisición de un descodificador externo que permita la recepción de la señal en alta definición.