La Costa Brava es sinónimo de buen tiempo, playas con aguas de color azul turquesa, rutas de senderismo y pueblos de pescadores. Y el pueblo que fascina a Europa cumple con todos estos atributos. Se trata de Calella de Palafrugell, una pequeña localidad de Girona que ha sido incluido en la lista de mejores “joyas escondidas” para visitar en el viejo continente.
Este ranking elaborado por European Best Destinations, una web de referencia en lo que respecta a la promoción de la cultura y viajes europeos, sitúa en el segundo puesto de la lista al mencionado municipio. Sin duda alguna, un destino que merece la pena visitar a solo una hora y media en coche de Barcelona aproximadamente.
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Qué ver y hacer en Calella de Palafrugell: casco histórico y rutas de senderismo
La villa de Palafrugell es “un destino perfecto para aquellos que quieren realizar una escapada desde Barcelona y disfrutar de una tarde de ocio en un espectacular pueblo pesquero famoso por sus cuevas y sus calas”. Así define el ranking a este municipio.
La esencia de ser un antiguo pueblo de pescadores todavía sigue muy vigente en las estrechas calles de la localidad. De hecho, es muy recomendable dar un paseo por ellas y disfrutar de la arquitectura típica formada por casas blancas y con cubierta inclinada.
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En este sentido, Turismo de España aconsejar hacer varias rutas para recorrer y descubrir a pie Calella de Palafrugell y sus alrededores. En primer lugar, la ruta del escritor Josep Pla (nacido en la localidad vecina de Palafrugell), y que permite descubrir rincones y espacios de las villas colindantes ligados a su figura. En segunda instancia, la ruta de las torres vigía, que es circular y tiene una duración de 15 km por la costa. En la propia Calella de Palafrugell, está la Torre de Calella, un monumento protegido como bien cultural de interés nacional. Este tipo de torres sirvieron en el pasado para vigilar la costa ante ataques.
Además, haciendo hincapié en los atractivos para los amantes del senderismo, por el pueblo pasa la ruta conocida como Camino de Ronda (Camí de Ronda en catalán), que ofrece la posibilidad de hacer una ruta lineal por toda la costa de 43 kilómetros, y otra circular de 140 kilómetros que también pasa por la ciudad de Girona. Toda la información al respecto se puede consultar en esta web: http://www.camideronda.com/es/inici.html.
Las mejores calas, playas y jardines
Las playas urbanas de la localidad son Port Bo, playa d’en Calau y El Canadell y Els Canyissos. Se trata de dos pequeños arenales con barcas de pescadores y con locales de restauración cercanos.
Para aquellos que prefieren calas sin tanto bullicio, las más recomendadas son los siguientes:
- Sant Roc o Els Canyers: una diminuta playa de arena granulada de 10 metros de ancho.
- Playa del Golfet: arenal de 20 metros de ancho y al que se puede llegar a pie por el Camino de Ronda. Es una de las más bonitas.
- El Port Pelegrí: una de las playas más grandes de la zona con 30 metros de ancho.
Los Jardines de Cap Roig: 800 especies botánicas
A solo 6 minutos en coche del municipio se encuentran los Jardines de Cap Roig. Estos se distinguen por su rica biodiversidad con más de 800 especies botánicas, destacando su colección de plantas mediterráneas provenientes de regiones con climas similares al nuestro. Este enclave singular se extiende a lo largo de 20 hectáreas y es reconocido no solo por su valor natural sino también por su importancia cultural, albergando una notable colección de esculturas y un auditorio que desde 2022 acoge eventos variados.
El legado de Nicolau Woevodsky y Dorothy Webster, quienes fundaron los jardines en 1927 tras su llegada de Londres, se mantiene vivo en la mezcla de la flora autóctona y elementos de diseño de jardines ingleses y franceses. Esta fusión ha creado un paisaje que refleja gusto y libertad, alejado de las tendencias pasajeras. Además, los visitantes pueden deleitarse con obras de artistas de renombre tales como Jaume Plensa, Jorge Oteiza y Santi Moix, que entablan un diálogo con el paisaje
Los Jardines de Cap Roig no son solo un pulmón verde, sino también un espacio de encuentro y reflexión cultural. Ofrecen visitas guiadas, eventos literarios con la colaboración de la Fundació Josep Pla, y ponencias sobre arquitectura sostenible y desafíos de la sociedad actual.
El precio de la entrada general es de 10 euros por persona, mientras que los horarios de abril a septiembre son de 10:00 h a 20:00 h, y de octubre a marzo de 10:00 h a 18:00 h. Los sábados y domingos de enero y febrero el horario es de 10:00 h a 18:00 h.
Las islas Formigues, un archipiélago ideal para bucear
Calella de Palafrugell comparte con Palamós las islas Formigues (Illes Formigues en catalán), un archipiélago formado por cuatro islas y 12 arrecifes que reciben el nombre de “hormiga” por la silueta que forman, parecida a la del insecto.
Su verdadero atractivo está bajo el agua, ya que en los arrecifes hay cuevas marinas y una fauna muy variada. Por ello, son un lugar perfecto para la práctica del buceo. Varias empresas de buceo de la zona hacen visitas a la isla.
Cómo llegar a Calella de Palafrugell desde Barcelona y Girona
El viaje en coche desde Barcelona tiene una duración aproximada de 1 hora y 30/40 minutos en función el tráfico. La vía más rápida para hacer el trayecto suele ser la AP-7. En el caso de salir desde Girona, el viaje lleva menos de una hora, 54 minutos aproximadamente, combinando las carreteras C-65 y C-31.