Almácor: “Mirar el Benidorm Fest como una competición mancharía mucho la experiencia”

Almácor puede presumir de ser el primer artista anunciado del Benidorm Fest 2024. El orden alfabético hizo que su nombre fuera el primero en hacerse oficial en la presentación de participantes que tuvo lugar el pasado mes de noviembre en Sevilla. Desde entonces, ha ido conquistando al público con su tema, Brillos platino, que a estas alturas es uno de los más escuchados de la edición.

A sus 24 años, este alicantino ha ido labrándose su camino en la música urbana hasta llegar a la gran plataforma que es el certamen de RTVE. Lo hace, además, en el que considera su “mejor momento”, con una canción que nació tras un concierto de Harry Styles y cuyo título es la actitud de “sentir que, hagas lo que hagas, vas a ser el mejor y lo vas a romper”. Y ‘romperlo’ es lo que espera hacer en el escenario del Palau d’esports L’illa de la ciudad alicantina con una innovadora propuesta de la que da pistas en esta entrevista con Infobae España.

En unos días estarás ya en Benidorm. ¿Cómo lo estás viviendo?

¡Hostias, qué nervioso me he puesto de repente! Estoy muy bien, muy impaciente y con muchas ganas, intentando estar tranquilo, por eso no sé ni en qué día vivo.

¿Qué te llevó a presentarte al Benidorm Fest?

Los dos últimos años había estado con la mosca detrás de la oreja, porque me mola mucho y es un formato en el que conoces en directo a nuevos artistas. Yo, por ejemplo, no habría conocido a Rigoberta Bandini en mi vida sin el Benidorm Fest, porque mi Spotify está muy centrado en lo urbano. Me flipaba la idea de tener esa plataforma para descubrir artistas, pero necesitaba un tema que me representase al 100% y con ‘Brillos platino’ lo conseguí. Mi equipo me dijo que existía la posibilidad de poder ir, yo ya lo estaba pensando y fue todo a la vez.

¿Piensas mucho en Eurovisión?

Me presenté sabiendo que, si gano, tengo que ir a Eurovisión. Sería raro decir que no quiero ganar. Creo que este año, el que vaya de los 16 la rompe, porque tenemos propuestas superbuenas y gente muy diversa. Es un claro reflejo de la industria española y cualquiera lo va a hacer increíble. Si me toca a mí, yo voy mentalizado y ojalá pase.

¿Qué pistas puedes dar de tu vestuario?

Creo que es muy urbano, muy ‘brillos platino’ y muy Almácor. Para mí era muy importante sentirme cómodo durante la actuación, que también me represente como artista y que sea acorde a la canción.

¿Y sobre la puesta en escena?

Vamos a hacer algo innovador y va a sorprender. Eso creo, aunque luego hay gente que luego le pones una película de Spiderman en la que pasan 700.000 cosas y dice “pues tampoco es para tanto”, pero dentro de nuestras capacidades, creo que vamos a conseguirlo.

Tu canción dura dos minutos y medio, ¿por qué no has optado por el estándar eurovisivo de tres minutos?

Me lo ha preguntado mucha gente. Hemos elegido esa duración por algo. Cuando un director hace una película, escoge una duración para expresarse porque piensa que es la correcta, ni más ni menos. Esto es un poco igual y creo que cuando la gente lo vea, no se va a quedar con ganas de más.

Entonces, ¿vas a ampliar esa duración en el directo?

Ya lo veremos.

A ver si te vas a marcar un ‘dancebreak’ como Chanel...

Chanel baila demasiado bien. (Risas) Ojalá hacer lo mismo que ella, sería épico.

¿Qué tal la relación con tus compañeros?

¡Increíble!

¿Eres de los que más habla en el chat de WhatsApp?

No tanto. La verdad es que me echo las risas, aunque está María [Eizaguirre] y tampoco puedo hacer mucho el personaje. Se habla más con stickers que con frases. El problema que tengo yo es que no sé usar sticker, entonces a lo mejor la conversación va por un lado y mis stickers por otro. Soy literalmente mi madre mandando stickers.

¿Hay algún compañero con el que preferirías no compartir semifinal porque lo ves más fuerte?

No considero el Benidorm Fest como una competencia, porque si lo miro así voy a manchar mucho la experiencia. Si pasas a la final, te va a tocar con esos que supuestamente no querías al principio, entonces da igual. Ojalá le vaya bien a todo el mundo, independientemente de que al final gane uno. Yo estoy centrado en mí y, cuanto más centrado esté, mejor.

Has demostrado que puedes cantar ‘Brillos platino’ en directo sin retoques de voz, pero, ¿te habría gustado que se abriera la mano con el autotune en el Benidorm Fest?

Cuando me metí en el Benidorm Fest, sabía dónde me estaba metiendo y las reglas con las que estaba jugando. Sé que hay cosas que no se pueden hacer y otras que sí, así que estaba mentalizado. Tampoco va a cambiar mucho con respecto a lo que solemos hacer en directo.

Siempre cuentas que compusiste tu canción después de un concierto de Harry Styles. ¿Qué querías expresar?

Necesitaba transmitir la energía que él me transmitió a mí en el directo. Estaba en un momento en que me sentía superfeliz, se acababa de anunciar mi gira de los40, estaba empezando a trabajar más con Lex y necesitaba expresarme. Mi música evidencia los momentos por los que he ido pasando y tenía que transmitir mi felicidad de alguna forma. ‘Brillos platino’ es una actitud. Es sentir que, hagas lo que hagas, vas a ser el mejor y lo vas a romper.

¿Es tu tema más personal?

Creo que es el tema que me está cambiando la vida. Me encuentro en mi mejor momento y es gracias a la actitud ‘brillos platino’.

Llevas relativamente poco en la música. ¿Cuándo decidiste enfocarte en ella?

Yo estaba en Barcelona estudiando y no lo veía mucho. Quería hacer música, pero siempre me ponía excusas y me decía ‘cuando acabe esto’. Al final, hablé con mis padres. Nunca he contado esto, pero mi padre viene de una familia de panaderos y es el único de todos ellos que ha estudiado, por eso creo que asociaba no tener estudios con complicarse la vida. Para ellos fue duro que yo les dijera que dejaba la universidad para ser cantante. Dejé la uni y me puse a trabajar en lo que salía.

Alguna vez has contado que trabajaste vendiendo bonos de depilación. ¿Cómo fue esa época?

¡La virgen! Sí, sí. Estuve en la calle Tuset trabajando de Relaciones Públicas, vendiendo copa+chupito a cinco euros. Me daban un euro por cada persona que entraba por mí. Justo estando en ese trabajo, a una chica que pasaba por la calle le gustó cómo me expresaba y me ofreció hacer lo mismo, pero en su centro de depilación. Le dije que sí, pero con la condición de ir con mi mejor amigo. Nos metimos los dos a trabajar ahí y luego emprendimos un proyecto juntos, pero todo lo empezaba sin ganas, porque mi enfoque era la música. Llegó un momento en que decidí centrarme y hacer lo que quiero hacer.