BlackRock es un viejo conocido de la Bolsa española. Su visión estratégica y de inversión ha motivado su interés por muchas cotizadas españolas, entre ellas las energéticas. El último movimiento del fondo de Larry Fink ha sido la compra de Global Infrastructure Partners (GIP), que posee una participación del 20% en Naturgy. El aterrizaje en la energética española supone la mayor partida económica de BlackRock en el Ibex energético, donde tiene una inversión que roza los 11.000 millones de euros, una cifra que asciende a más 24.000 si se toma como referencia las 20 de las 35 compañías del Ibex en las que está presente.
GIP, fondo también estadounidense, forma parte del accionariado de la energética presidida por Francisco Reynés desde 2016, cuando adquirió una participación del 20% de la energética por 3.800 millones. En caso de que la operación anunciada el pasado viernes culmine con éxito, el fondo de Larry Fink pasaría a convertirse en el segundo mayor accionista (21,5%) de Naturgy. Esta participación de GIP se sitúa detrás de Criteria, que ostenta un 26,7%, y de CVC, con un 20,4%, pero supera la participación del fondo australiano IFM, que se posiciona en el 14%.
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En la actualidad, BlackRock se posiciona como el primer accionista de Repsol, ostentando un 5,475% del capital, seguido de cerca por JP Morgan, que recientemente se erigió como el segundo máximo accionista con un 5,366%. La entidad financiera Norges Bank se sitúa en la tercera posición, controlando directamente más de 57,9 millones de acciones de Repsol, representativas del 4,535% del capital. Respecto a otras empresas clave en el sector energético español, como Redeia, BlackRock superó el umbral del 5% en marzo pasado, y en Enagás aumentó su participación hasta alcanzar el 5,56% del capital. En Solaria, la firma estadounidense se posiciona como el segundo accionista con un 4,46% de los derechos de voto.
Sin embargo, los tentáculos de BlackRock no sólo llegan al sector energético. En el caso del sector bancario, el fondo estadounidense está presente en cuatro de las seis entidades españolas cotizadas en el Ibex 35, siendo el primer accionista en BBVA o Santander. Únicamente está fuera de Bankinter y Sabadell, las dos entidades más pequeñas. Tiene el 5,9% de BBVA, el 4,99% de CaixaBank, el 3,96% de Sabadell o el 5,4% de Santander. Asimismo, también tiene influencia en otros sectores como el de las telecomunicaciones, con el 4,98% de Telefónica o el 5% de Cellnex. El listado es largo e incluye otros grandes nombres empresariales españoles: ACS (5,83%), Amadeus (5,29%), Aena (3,07%) o Colonial (3,9%), entre otros.
Reynés bendice la entrada de BlackRock
El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, ha elogiado a BlackRock por dar estabilidad a las empresas y ha afirmado que “hay alineamiento de intereses y visión a largo plazo”. Lo ha dicho en una entrevista a raíz de la adquisición por parte de BlackRock del fondo estadounidense Global Infrastructure Partners (GIP), que posee una participación del 20% en la energética española.
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Reynés ha recordado que BlackRock ya es conocido para Naturgy: “BlackRock ya es un socio conocido con el que compartimos la titularidad del gasoducto Medgaz”, ha indicado, y ha opinado que el movimiento entre el fondo y GIP es un reconocimiento a la energética.
“Entendemos que ello también supone un cierto reconocimiento al actual proyecto de Naturgy”, ha precisado Reynés, que ha insistido en que todavía faltan meses para que la transacción se culmine. Asimismo, ha valorado el movimiento como “una excelente noticia y un importante reconocimiento para los socios de GIP” que, a su juicio, han creado un proyecto de alto valor y reconocido prestigio a nivel global.