Alimentos. Alquileres. Recibos de luz, del agua y del gas. Todo ha subido de precio en los últimos años. Esta tendencia está teniendo un fuerte impacto en las cuentas de los hogares, que ven como, a pesar de que sus ingresos suben, no lo hacen al mismo ritmo que los gastos. Una situación que afecta principalmente a los españoles con los salarios más bajos, ya que los insumos más básicos como la vivienda o la cesta de la compra generan ya un gasto mensual superior a los 900 euros mensuales.
La vivienda supone la mayor partida de gasto. El gasto en el alquiler, o en su defecto la hipoteca, se situaría en torno a los 582 euros de media, según se desprende del barómetro de la Vivienda Planeta Propietario de Grupo Mutua Propietarios. El precio medio de la vivienda usada en España marcó una subida del 8,1% al cierre de 2023, hasta los 2.042 euros por metro cuadrado. Así, Soria encabezó los incrementos a cierre de año, tras crecer un 23,1% en 2023. Le siguen Santa Cruz de Tenerife (+20,9%) y Huesca (+18,5%).
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En lo que respecta al precio del alquiler, cerró 2023 con un incremento del 10,1%, hasta la cifra récord de 12,1 euros por metro cuadrado. Entre las capitales de provincia, 50 ciudades cuentan con precios del alquiler más elevados que hace un año, liderando las subidas Segovia (+24,6%), Valencia (+21%) o Palma (+20,2%). Un incremento que dificulta que los hijos abandonen el nido: la tasa de emancipación juvenil en España se situó en el primer semestre de 2023 en el 16,3%, aunque sigue muy por debajo de la media de la Unión Europea, donde alcanza el 31,9%, según el último informe del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE).
Pero ahí no acaban los gastos. Los alimentos se han consolidado como la segunda mayor partida del presupuesto mensual. Y no es para menos. En el último año, la cesta de la compra se ha encarecido un 7,3%, algo que se nota en el supermercado. Esta alza del precio de los alimentos es aún más pronunciado si se echa la vista atrás: el aumento del gasto entre 2018 y 2022 ha sido de 827 euros, según el think thank Juan de Mariana. Así, teniendo en cuenta solo las subidas de 2023, el coste mensual de ir al súper a hacer la compra sobrepasa los 400 euros.
De esta forma, el alquiler y el gasto en alimentación supera los 900 euros, lo que supone, el 80% de un salario mínimo de 1.134 euros, cifra en la que se sitúa tras el acuerdo suscrito entre Yolanda Díaz y los sindicatos. Sin embargo, no son los únicos gastos que se afrontan en un hogar, también hay que pagar los suministros básicos -luz, gas y combustible-, cuyo gasto se sitúa en una media de 197,3 euros al mes, 14 euros por debajo de 2022.
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“Ante estos datos, algunos hogares se enfrentan a limitaciones económicas o financieras que los hacen vulnerables frente a situaciones inesperadas, gastos imprevistos o, incluso, para poder pagar otros gastos recurrentes”, ha señalado la subdirectora general Estrategia, Clientes y Canales Alternativos del Grupo Mutua Propietarios, Laura López Demarbre.
¿Qué es lo que quita el sueño a los españoles?
Las principales preocupaciones en relación a la vivienda señaladas por los españoles en este barómetro son el alza de los gastos asociados al hogar (7,48%); la ocupación ilegal (7,15%) y el precio de compra de un inmueble (6,92%). En cuanto al acceso a la vivienda, el estudio de Grupo Mutua Propietarios revela un pesimismo entre los encuestados, ya que el 25% de los españoles pronostica que el coste de la vivienda en 2024 se incrementará mucho, aunque este porcentaje se sitúa doce puntos por debajo en comparación 2023.
López Demarbre ha explicado que este pesimismo “más moderado” podría deberse a que los españoles consideran que el coste de la vivienda ha alcanzado “su punto máximo”, por lo que se espera que en un futuro próximo” se estabilice o, como mínimo, no continúe al mismo ritmo de crecimiento, aunque ha indicado que un 54% de los encuestados cree que aumentará “un poco”, frente al 19% que considera que los precios de la vivienda “se mantendrán igual”.