La ayuda de 570 euros que pueden pedir los trabajados que no han cotizado lo suficiente

El mercado laboral cerró 2023 con cifras récord en España: en diciembre, la Seguridad Social ganó 29.937 afiliados, mientras que las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) perdían 27.375 personas. Esto significa que ya hay más de 20,8 millones de cotizantes. Pero lo cierto es que, a pesar de ser el dato más bajo desde 2007, aún hay 2,7 millones de parados. Por ello, a las personas desempleadas que se encuentren en búsqueda activa de empleo les interesará conocer que pueden cobrar una ayuda de 570 euros al mes, incluso aunque no hayan trabajado el tiempo suficiente.

La prestación contributiva por desempleo, conocida como paro, se dirige a aquellos que se han quedado sin trabajo. Pero, tal y como sucede con el resto de ayudas que gestionan el SEPE o la Seguridad Social, para estar entre los beneficiarios es fundamental cumplir una serie de requisitos. Uno de los principales es haber cotizado un tiempo mínimo de un año, lo que deja fuera a un buen número de personas.

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No obstante, quienes han cotizado menos de 365 días tienen la opción de acceder a otro subsidio. El tiempo que puede cobrarse depende de la situación de cada persona y de si tiene o no cargas familiares. A ello se une que es posible prorrogarlo de seis en seis meses, hasta alcanzar un total de 21 meses en los casos en los que se haya trabajado más de 180 días, pero menos de un año, tal y como indica el SEPE en su sede electrónica.

Las personas que han trabajado menos de 365 días pueden optar al subsidio por cotización insuficiente que gestiona el SEPE. A partir del 1 de junio de 2024, su cuantía ascenderá hasta los 570 euros, frente a los 480 euros mensuales que se reciben en la actualidad. Pero, para ser beneficiario de esta ayuda es necesario cumplir los siguientes requisitos:

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• Haber cotizado al menos 3 meses en caso de tener cargas familiares o 6 meses si no se tienen.
• Encontrarse en situación legal de desempleo.
• Estar en búsqueda activa de empleo.
• Que los ingresos no superen el 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
• No tener rentas que excedan el umbral establecido y suscribir un acuerdo de actividad con el SEPE, comprometiéndose a participar en acciones que conduzcan a la reinserción laboral.

Esta prestación puede resultar de gran ayuda, en especial, para los más jóvenes, al empezar su vida laboral y tener un historial de cotización reducido. Y es que uno de sus objetivos es favorecer su inserción en el mercado de trabajo.

Estar en situación de desempleo no es sencillo. Esto puede agravarse cuando se ha cotizado menos de un año y, sobre todo, cuando no se reúne el mínimo de años que exige la normativa vigente. Para este último colectivo, la Seguridad Social y el SEPE contemplan diversas prestaciones:

• Ingreso Mínimo Vital (IMV). Esta ayuda pueden percibirla las personas o familias que se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social. La cuantía ha aumentado un 6,9% en 2024, y varía desde los 604,21 euros mensuales, hasta los 1.329,27 euros mensuales.
• Renta Activa de Inserción (RAI). Su propósito es aumentar las oportunidades de los beneficiarios en su reinserción en el mercado laboral. Esta prestación se puede cobrar durante un máximo de 11 meses y su asignación mensual es de 480 euros.
• Pensión no contributiva de jubilación. El objetivo es asegurar unos ingresos mínimos para las personas que no tienen derecho a una pensión contributiva. Desde el 1 de enero, registra un incremento del 6,9%.