Esto es lo que dice la nueva Ley de Cigarrillos Electrónicos sobre los vapers

A partir de ahora, el tabaco calentado se equipara al tradicional en España. Así lo establece el Real Decreto que aprobó hace unos días el Ministerio de Sanidad, liderado por Mónica García, y que regula algunos aspectos de estos productos. La norma también prohíbe todos los productos con aroma, desde filtros a papeles de fumar o cápsulas que modifican el sabor, y obliga a que las advertencias sanitarias consten en el etiquetado. De ahí que ahora haya quienes se pregunten de qué forma afecta la nueva Ley de Cigarrillos Electrónicos a los vapers.

Estos cambios han provocado un gran revuelo en parte de la población, sobre todo, por la confusión que gira en torno a los vapers. Pero, con respecto a la fabricación y venta del tabaco convencional, el Real Decreto no trae consigo ninguna modificación, más allá de las excepciones que ya se contemplaban hasta el momento.

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Lo que sí está claro es que el Gobierno ha prohibido la venta de los cigarrillos electrónicos de tabaco calentado, que pueden contener distintos aromas, es decir, sabores. En España, solo hay una marca que comercializa este tipo de productos, Iqos, y que, por tanto, se verá afectada de ahora en adelante. A su vez, la legislación impone que el etiquetado debe contener las advertencias de que es perjudicial para la salud.

Tal y como anunció el Consejo de Ministros, los vapers quedan fuera de la norma recién aprobada, dado que no tienen tabaco, aunque es posible que contengan nicotina. No obstante, esto podría cambiar próximamente, ya que el Ministerio de Sanidad estudia una regulación específica para estos dispositivos tras las advertencias de diferentes organizaciones científicas y de prevención de adicciones. Esas entidades alertan sobre el riesgo de que se conviertan en un trampolín para que los jóvenes empiecen a consumir tabaco.

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A pesar de su exclusión de la nueva ley, estos productos, que gozan de gran popularidad entre distintos grupos de edad, están en el punto de mira. En una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, desde el Ministerio de Sanidad anunciaron que trabajan en colaboración con especialistas en salud pública y adicciones para establecer un marco regulatorio que aborde las preocupaciones existentes.

La Unión Europea y otros países ya han adoptado distintas medidas para regular los vapers electrónicos, tanto en términos de venta como de marketing. Por ello, de desarrollarse, la legislación española estaría alineada con una tendencia global cuyo objetivo es proteger a los jóvenes de posibles daños a la salud relacionados con el consumo de nicotina y la adicción al tabaco.

Fue este martes 16 de enero cuando el Ejecutivo de Pedro Sánchez aprobó el Real Decreto, que ha de publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para su entrada en vigor. El texto que se incluya en este documento fijará cuándo entrará en vigor la normativa, lo que se producirá a los tres meses de su publicación.

Así, una vez que esto se lleve a cabo, los productos de tabaco calentado tendrán que llevar en su empaquetado una etiqueta con estas advertencias sobre sus perjuicios para la salud: “El humo del tabaco contiene más de 70 sustancias cancerígenas”. Y esto no es todo, ya que también es necesario que muestren en su envase las imágenes de advertencia sobre los daños que produce.