El bonito pueblo de Navarra que es conocido como el ‘Toledo del Norte’

A caballo entre Pamplona y Logroño, se ubica una de las villas medievales más singulares de Navarra. En ella se encuentra, probablemente, uno de los conjuntos monumentales más singulares y ricos de la región, lo que la convierte en un destino ideal para los amantes de la historia y la cultura. Tanto es así, que todo sus monumentos muestra la grandeza histórica y cultural de la villa, a lo que se le suma su judería, la cual fue la tercera en importancia después de las aljamas de Tudela y Pamplona.

Estamos hablando de la bella localidad de Estella, o Lizarra en euskera, donde sus calles dan cuenta de un patrimonio sin igual que deja con la boca abierta. Todo eso se reúne en su centro histórico, que bañado por las aguas del río Ega, sus tres barrios muestran un trazado urbano único que le ha valido para ser apodada como el ‘Toledo del Norte’. Esto no es de extrañar, pues gracias a sus iglesias, palacios, plazas y puentes, el pueblo no tiene nada que envidiar a la capital de Castilla-La Mancha.

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Un paseo por sus pintorescas calles es suficiente para entender por qué recibe este sobrenombre. El viajero puede contemplar un conjunto histórico que expresa a la perfección su importancia en Navarra y que se refleja en los monumentos de gran valor arquitectónico. Así, nada más entrar a la villa, la Puerta de San Nicolás da la bienvenida con su sencillo arco y piedras superpuestas. Es el único vestigio de la muralla que queda en pie y era conocida en la época como Puerta de Castilla, pues marcaba el final de la ciudad y el inicio del Camino de Santiago hacia Logroño.

Ya en sus calles, el barrio de San Pedro comienza a mostrar todos los tesoros que esconde la localidad. De este modo emerge el Palacio de los Duques de Granada de Ega, popularmente conocido como Palacio de los Reyes de Navarra, ahora sede del Museo Gustavo de Maeztu. Se ubica en la plaza de San Martín y fue construido en el siglo XII, siendo uno de los pocos ejemplos del románico civil.

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Cuenta con una bonita fachada, distribuida en tres cuerpos: en el inferior presenta una galería de robustos arcos de medio punto, y en el superior, grandes ventanales, divididos por cuatro arquillos apoyados en finas columnas con capitel. A esto se le suman dos torreones y capiteles que muestran algunos episodios históricos. Otros de los edificios que se puede conocer es la impresionante iglesia de San Pedro de la Rúa, una de las joyas patrimoniales de la localidad y que desde 1256 ostenta el título de iglesia Mayor de Estella.

Se enclava en un alto desde el que domina la ciudad y “recibe al viajero con un bello pórtico del siglo XIII, de arcos lobulados de influencia árabe y rica ornamentación, una imponente torre. Su interior alberga, entre otros, la capilla barroca de San Andrés, patrón de la ciudad, y un claustro del siglo XII, que está considerado uno de los conjuntos de mayor riqueza escultórica del románico navarro”, cuentan desde Turismo de Navarra.

Los encantos de Estella no se quedan aquí, pues junto a estos monumentos se pueden disfrutar de otros atractivos maravillosos. Uno de ellos es la Casa de la Cultura Fray Diego de Estella, casa natal del religioso franciscano, y el Palacio del Gobernador, donde ahora se encuentra el Museo del Carlismo. Asimismo, la iglesia de San Miguel, ubicada en el barrio con el mismo nombre, destaca por su portada norte, la cual presenta un delicado estilo tardo-románico.

Por su parte, el puente de la Cárcel, conocido como ‘puente picudo’, cruza el río Ega, y la plaza de los Fueros se define como el punto neurálgico del pueblo. Pues en él se sitúan el Casino Español y la Iglesia de San Juan Bautista, levantada a finales del siglo XII. Por último, la basílica de Nuestra Señora del Puy, que cuenta con unas impresionantes vistas; el paseo de los Llanos, que sigue el curso del río; y la playa fluvial, terminan por completar este conjunto monumental.

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Desde Pamplona, el viaje hasta Estella es de alrededor de 40 minutos por las carreteras de autovía de Camino de Santiago y la A-12. Por su parte, desde Logroño la duración estimada es la misma, pero en este caso solo hay que coger la A.12.