Todas las ayudas que pueden pedir los autónomos menores de 30 años

Los jóvenes autónomos españoles menores de 30 años cuentan este año con un conjunto de ayudas que facilitarán su incorporación y desarrollo en el mercado laboral. A partir de este comienzo de año, se implementó una tarifa plana para las nuevas altas de autónomos, con una tarifa considerablemente reducida para aliviar los costos iniciales del emprendimiento.

Para aquellos trabajadores que se dieron de alta en el régimen de autónomos antes del 31 de diciembre de 2022, el coste de la tarifa plana fue establecido en 60 euros mensuales durante su primer año. Sin embargo, para los autónomos que comenzaron sus actividades a partir de enero de 2023, la tarifa ascendió a 80 euros mensuales.

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Después del primer año, las tarifas experimentan una reducción del 50% sobre la cuota base entre los meses 13 y 18. Posteriormente, la rebaja es del 30% del coste a partir del mes 19 y hasta el cumplimiento de los dos años de alta. Para los jóvenes autónomos menores de 30 años que inician su actividad y para aquellos menores de 35 años, se les prolonga esta última rebaja del 30% hasta alcanzar los tres años de actividad, brindando así un soporte más amplio en sus primeros pasos como trabajadores autónomos.

Los jóvenes que además se encuentren desempleados y estén registrados como demandantes de empleo tienen la posibilidad de obtener una ayuda económica de 7.500 euros en caso de darse de alta como autónomos. Esta cantidad puede aumentar hasta los 8.000 euros si la persona autónoma es mujer, con el objetivo de promover el emprendimiento femenino.

A estas medidas se suma la posibilidad de acceder a subvenciones para aquellos menores de 30 años que soliciten préstamos destinados a sus nuevos negocios, ofreciendo una reducción de hasta un 4% en el interés estipulado para créditos que no superen los 9.000 euros. Por otro lado, se ofrecen facilidades para la contratación de personal, con ayudas que cubren el 75% del sueldo, con un límite máximo de 2.000 euros. Esta medida tiene como fin incentivar la generación de empleo y el crecimiento empresarial entre los jóvenes.

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Finalmente, se incluyen ayudas dirigidas a la formación en dirección, gestión empresarial y el dominio de nuevas tecnologías. Los autónomos podrán beneficiarse de importantes subvenciones que podrían cubrir hasta un 75% de los costos de estudio en estos campos, asegurando así un desarrollo continuo de sus capacidades y competencias en un entorno de mercado cada vez más competitivo y digitalizado.

El acceso a financiación se ha convertido en un obstáculo significativo para los autónomos, con un 45% de ellos enfrentando problemas para obtener crédito. Una fracción de ellos, el 7,5%, ha intentado sin éxito ampliar los créditos existentes ante las exigentes condiciones. Por otro lado, un 24,5% se ve afectado por el incremento en las cuotas. Según un estudio de la ATA (Asociación de Trabajadores Autónomos), la morosidad y otras cargas financieras como impuestos, cotizaciones e inflación constituyen las “principales losas” para el colectivo.

En el contexto de la morosidad, tanto pública como privada, se reporta que ésta afecta a un 38,2% de los autónomos. La creciente inflación ha impactado al 86,1% de este sector, y un considerable 83,7% señala que los impuestos dificultan sus negocios. Además, las cotizaciones sociales se han convertido en un lastre para el 79,4% de los autónomos. A contracorriente, los costos de alquiler y la subida de los tipos de interés presentan menor impacto, no afectando al 49,9% y 29,9% de ellos, respectivamente.

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En relación al empleo, un 69,4% no está contratando personal en el momento actual. No obstante, entre los que buscan trabajadores, un 12,7% indica que no los encuentra y un 11,3% asegura que es difícil conseguirlos. Solo un minoritario 6,5% ha podido realizar contrataciones sin inconvenientes. Mirando hacia 2024, un 18% de los autónomos prevé reducir su personal si la situación no mejora, aunque un 61,2% aspira a mantener su número de empleados y un 8,2% contempla incrementarlo.

El estudio de la ATA también revela que durante el 2023, de los autónomos con empleados, la mayoría (64,4%) mantuvo su plantilla; un 18,6% tuvo que reducirla y un 17% logró aumentarla. Estos datos reflejan la capacidad de adaptación y las dificultades que enfrentan los trabajadores por cuenta propia en el panorama económico actual.