“Se convierten en proyectiles”: el vídeo que explica por qué no debes llevar objetos metálicos encima en una resonancia magnética

Las resonancias magnéticas son una prueba muy común en el mundo de la salud. Esta tecnología se utiliza frecuentemente para la detección de enfermedades, el diagnóstico y el monitoreo de tratamientos. Se basa en una tecnología que estimula y detecta el cambio del eje de rotación de los protones en el agua que compone los tejidos vivos.

Para llevarlas a cabo es muy importante seguir las indicaciones de los sanitarios. Entre las pautas está evitar ir con objetos metálicos, como joyas, relojes o aparatos dentales. Un vídeo difundido por Enfermera Saturada (@enfermera_saturada) en la red social TikTok, que muestra las consecuencias de entrar a una de estas máquinas con elementos metálicos.

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El vídeo muestra a una persona que introduce varios objetos metálicos en un aparato de imagen por resonancia magnética. Puede verse cómo son atraídos con fuerza y algunos salen disparados hacia afuera. Después, lanzan una silla de patas metálicas en el aparato, que rápidamente es absorbida por la máquina. Por mucho que lo intentan, no pueden sacarla. “Por esto antes de someterse a una Resonancia hay que quitarse el reloj, las pulseras, anillos, cinturón…”, recuerda la descripción del vídeo. Esto ocurre porque “el aparato emplea imanes muy potentes y los objetos se pueden convertir en auténticos proyectiles”, advierte.

“Si tenemos implantes de titanio (como los implantes dentales) no suponen un problema, pero sí lo serían los marcapasos, bombas de insulina o implantes cocleares. Ante cualquier duda sobre una prótesis, implante o dispositivo, consúltalo con el personal antes de entrar en la sala”, concluye la cuenta de divulgación.

Para hacer una resonancia con seguridad, habrá que evitar joyas, relojes, broches, horquillas, prendas con cierres metálicos, pendientes, gafas y bolígrafos entre otros objetos. Además, puede ser peligroso para ciertos implantes como las prótesis colocadas dentro de los vasos sanguíneos., válvulas cardiacas artificiales, placas o grapas quirúrgicas.

Este examen utiliza imanes y ondas de radio potentes para crear imágenes del cuerpo. Los imanes producen un potente campo magnético que obliga a los protones en el cuerpo a alinearse con él. Para obtener realizar la prueba, se coloca al paciente tumbado dentro de un imán muy grande. Los sanitarios le proporcionan una bata para el examen y será necesario que se quede lo más quieto posible para evitar que las imágenes salgan borrosas.

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En algunos casos puede ser necesario evitar ingerir o beber entre cuatro y seis horas antes de la prueba o utilizar contrastes para aumentar la velocidad a la que los protones se realinean con el campo magnético y ayuda al radiólogo a ver de forma más clara ciertas zonas del cuerpo durante el examen. La prueba dura aproximadamente entre 30 y 60 minutos, aunque en ocasiones puede requerir más tiempo.

Este tipo de examen médico se realiza a menudo para diagnosticar infecciones, identificar masas y tumores o estudiar vasos sanguíneos entre otros.