Sánchez contrapone su discurso al de Milei en Davos: “Los españoles saben que las políticas neoliberales no funcionan”

El presidente del Gobierno llama a abordar la gobernanza de la Inteligencia Artificial, basada en la defensa de “los derechos fundamentales de los ciudadanos por encima de los intereses de estados y corporaciones”

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El presidente del Gobierno, Pedro
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene en la 54ª reunión anual del Foro Económico Mundial, en Davos (Suiza). (Denis Balibouse/REUTERS)

Durante su intervención en la 54ª reunión anual del Foro Económico Mundial, en Davos (Suiza), el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha señalado los principales dilemas sociales de los próximos años. Especialmente, en un año en que hasta 76 países (más de la mitad de la población mundial) celebrarán elecciones. En su discurso, de marcado carácter político, Sánchez se ha dirigido a los principales líderes económicos, financieros y empresariales globales.

De manera velada, el presidente español ha tratado de contrarrestar el discurso de su homólogo argentino, Javier Milei, quien minutos antes, desde el mismo escenario, había alertado de que Occidente estaba “en peligro porque sus líderes fueron cooptados por una visión que conduce al socialismo y a la pobreza”. En este sentido, Sánchez ha querido rebajar su advertencia: “Los españoles saben que las políticas neoliberales no funcionan. Que la opción de reducir el tamaño del sector público y dejar solos a los ciudadanos y a las pequeñas empresas cuando surgen los problemas no tiene sentido. Y que, cuando colaboramos y estamos juntos, somos más fuertes”.

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Sánchez se ha detenido en tres de los retos más importantes. “El primero se refiere a la propia supervivencia del orden internacional basado en reglas que tanta prosperidad nos han aportado desde el final de la Segunda Guerra Mundial”, ha señalado para hacer hincapié en los conflictos bélicos en suelo europeo y en Oriente Próximo. “La futura estabilidad del mundo se está decidiendo en Ucrania y Gaza mientras hablamos”.

Tras mostrar de nuevo su apoyo a Ucrania y acoger “con satisfacción el reciente anuncio de una futura Cumbre de Paz que defienda los principios y valores consagrados en la Carta de las Naciones Unidas”, Sánchez ha vuelto a apostar por “la necesidad de un alto el fuego inmediato” en Gaza y “de convocar una conferencia internacional para poner en marcha una solución definitiva a este largo conflicto”. “Una solución que reconozca la existencia de dos Estados, Israel y Palestina, que vivan en paz y seguridad”, ha sostenido.

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Ni la mano invisible del mercado, ni la mano invisible de la Inteligencia Artificial

El segundo reto global al que ha hecho referencia es la gobernanza de la Inteligencia Artificial. Eso sí, una gobernanza basada en la defensa de “los derechos fundamentales de los ciudadanos por encima de los intereses de estados y corporaciones”. Para ello, ha urgido a prestar “más atención a las preocupaciones de nuestros trabajadores, nuestros jóvenes y nuestros mayores, y menos atención a las promesas vacías de algunos gurús de Silicon Valley, que están más interesados en ganar adeptos o escalar en la lista de millonarios de Forbes que en el verdadero progreso de la humanidad”.

El secretario general del PSOE ha aclarado que es un “firme defensor del progreso tecnológico”, y ha mostrado su satisfacción por presidir un país que “está decidido a tener un papel protagonista en la revolución industrial actual”. “Creo firmemente que la digitalización será buena y necesaria”, ha dicho para profundizar en que ese resultado no llega por sí solo.

“Los que aprendimos a no creer en la mano invisible del mercado, no podemos profesar ahora una fe ciega en la mano invisible de la Inteligencia Artificial. La invisibilidad suele buscarse para hacer el mal, no el bien. Sólo confío en las manos de carne y hueso. Las que levantan la persiana de un negocio cada mañana. Las que sostienen un libro en la escuela, hacen la cena por la noche para su familia o depositan un voto en la urna. Me importan esas manos, reales y visibles”.

En esta línea, Sánchez ha puesto en la diana “un tercer gran reto”: ”Garantizar la prosperidad de nuestros ciudadanos“. En este apartado, el presidente del Gobierno ha advertido del auge de la extrema derecha, y la proliferación en Occidente y otras regiones del mundo de los regímenes autocráticos. “Lo cierto es que esta terrible tendencia no es más que un síntoma de problemas más profundos”, ha lamentado.

Por ende, ha subrayado “la erosión de las clases medias y trabajadoras”, las mismas que sufrieron durante las crisis financieras de 2008 y 2012, y que “ahora se angustian ante un futuro marcado por la incertidumbre mientras siguen perdiendo poder adquisitivo”. “La vida se está poniendo cara. Ya lo era antes de que la guerra de Putin y la pandemia se combinaran para desatar una crisis inflacionista. Ahorrar algo de dinero, comprar una casa o simplemente irse de vacaciones es cada vez más difícil para una parte cada vez mayor de la población mundial”, ha reconocido para llamar a frenar esa regresión, pero haciéndolo “sin dar la espalda a nuestros valores, a la crisis medioambiental o a las necesidades de los países más pobres”.

El líder del Ejecutivo de coalición ha sacado pecho de sus políticas desplegadas desde que llegó a la Moncloa en junio de 2018. Entre los ejemplos, ha destacado: “Hemos demostrado que es posible crear riqueza y mejorar al mismo tiempo las condiciones de los trabajadores. Hemos aumentado el salario mínimo un 54%. Hemos ampliado los derechos laborales. Hemos reducido la temporalidad, la desigualdad y la pobreza”.

Y ha pedido implicación a las empresas: “Ustedes son un producto de la democracia. Un producto de un orden internacional basado en reglas, y de estados de bienestar que sostienen a las clases medias y trabajadoras, que garantizan la paz y aseguran niveles adecuados de capital humano y prosperidad. Sin estos pilares, sus modelos de negocio se derrumbarían como un castillo de naipes”.

Por último, en este año electoral crucial, ha pedido a los gobiernos y a las empresas que “estén a la altura”. “Debemos trabajar juntos para construir una nueva prosperidad. Un nuevo triángulo virtuoso formado por el sector privado, el Estado y la sociedad civil que nos permita garantizar la prosperidad económica, aumentar el bienestar y la igualdad y asegurar la sostenibilidad medioambiental para todos y en todo el mundo”, ha rematado.

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