Mirra Andreeva, la adolescente de 16 años que asombra al tenis tras cargarse a la top10 Ons Jabeur en Australia

La jugadora rusa, número 47 del mundo, acabó con la tunecina, sexta clasificada, en segunda ronda del Open: se trata del primer triunfo de su carrera ante una de las mejores jugadoras de la WTA

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Mirra Andreeva celebra su victoria contra Ons Jabeur en Australia (REUTERS/Tracey Nearmy)
Mirra Andreeva celebra su victoria contra Ons Jabeur en Australia (REUTERS/Tracey Nearmy)

“Hoy cuando entré en la Rod Laver Arena me obligué a mí misma a ser agresiva e ir a por todo, tenía que ganar como fuera en este escenario”. Mirra Andreeva tenía una espinita clavada con la pista principal del Abierto de Australia. 12 meses atrás, en idéntico recinto, cayó en la final júnior de este Grand Slam (7–6 [2], 4–6, 5–7 contra Alina Korneeva). Porque, no hay que olvidarlo, tiene apenas 16 años. Una edad, eso sí, que no ha sido un impedimento para que la tenista rusa se haya resarcido ahora de aquel sinsabor. Y a lo grande, llamando la atención de propios y extraños gracias a la primera victoria de su carrera contra una top10 de la WTA. Nada menos que Ons Jabeur, a la que no dio ni una opción en segunda ronda este miércoles (6-0, 6-2).

La paradoja es que la número 47 del mundo tuvo que hacer de tripas corazón y apear del evento a la que es su jugadora favorita del circuito. Al tumbar a la sexta mejor raqueta femenina, los récords de Andreeva, dada la precocidad de la hazaña, fueron inevitables: es la segunda más joven que consigue un 6-0 y que logra un marcador así de abultado ante una top10 en un Grand Slam. Muy posiblemente, se trató del partido de su vida.

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“No creo que vaya a lograr algo increíble a corto plazo, así que todavía tengo mucho tiempo de lograrlo”, dijo la perla para intentar frenar la euforia generalizada que ha despertado su triunfo. Lo cual no quita para que se marque un objetivo realmente ambicioso de cara al futuro. “¿Un sueño? Sé que Djokovic tiene 22 Grand Slams o 23 (son 24), así que quiero llegar a los 25, si es posible. No sé”, comentó Andreeva. Lo consiga o no, lo cierto es que la progresión que lleva invita a pensar que puede ser una de las mujeres a tener en cuenta próximamente en el panorama tenístico.

Andreeva en acción contra Jabeur (REUTERS/Tracey Nearmy)
Andreeva en acción contra Jabeur (REUTERS/Tracey Nearmy)

Ya brilló en Madrid

Con la clasificación más alta que haya ostentado nunca ya asegurada al término de este major, pase lo que pase, Andreeva ya enseñó la patita en el resto de grandes durante 2023. En Roland Garros, llegó hasta tercera ronda. En Wimbledon, subió la apuesta y alcanzó la cuarta. Por último, se quedó en segunda ronda en el US Open. Resultados todos ellos muy meritorios, debido a la tremenda juventud que atesora. Ni que decir tiene que el año pasado debutó en las competiciones más selectas.

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Esto incluye a los Masters 1000, con uno especial entre todos los demás: Madrid. En la capital española, Andreeva, que había recibido una wild card para poder entrar en el cuadro final, dio su primer gran pelotazo con las mayores: octavos de final, para los que se clasificó el día de su 16 cumpleaños. Ya en otoño, alcanzar idéntica cuarta ronda, pero en Pekín, le permitió colarse por primera vez entre las 50 primeras del planeta.

Con tantas buenas noticias de forma tan vertiginosa (merece la pena reseñar que es profesional desde 2022), 2024 promete muchísimo para Mirra Andreeva. Empezar la temporada con sus primeros cuartos de final WTA, en Brisbane, y protagonizando una de las historias más increíbles de este Open de Australia lleva a esperar grandes cosas de ella.

Andreeva celebra un punto (REUTERS/Tracey Nearmy)
Andreeva celebra un punto (REUTERS/Tracey Nearmy)

“Tengo 16 años, ¿por qué debería estar pensando en el ranking? Mi objetivo es ir cada vez más arriba, un poco más arriba, cada día un poco más alto. No lo sé, trato de no pensar demasiado en esto y centrarme únicamente en el tenis”, sentencia la propia interesada. Afincada en Cannes (Francia), donde ya se formó un compatriota suyo digno de palabras mayores, Daniil Medvedev, deberá superar precisamente a una rival gala, Diane Parry (72ª clasificada), si quiere que prosiga su cuento de hadas en Melbourne.

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