La Policía acaba con el imperio de la ayahuasca de Alberto José Varela, el gurú fallecido de la mayor secta “neochamánica”

El líder de la organización falleció a finales del pasado mes de octubre mientras estaba siendo investigado por la Policía Nacional

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La Policía desmantela el imperio de la ayahuasca de Alberto José Varela, el gurú fallecido de la mayor secta "neochamánica"

La Policía Nacional ha desmantelado una secta de ámbito internacional asentada en España que se dedicaba a lucrarse mediante la organización de rituales “neochamánicos”. Su líder era el argentino Alberto José Varela, fallecido a finales del pasado mes de octubre cuando estaba siendo investigado en la operación Kambo, que se ha saldado con 18 detenidos. En los rituales, la secta suministraba sustancias psicoactivas prohibidas y peligrosas para la salud, como por ejemplo ayahuasca, sapo bufo o peyote.

Según informa la Dirección General de la Policía, los arrestos se produjeron en las localidades madrileñas de Fuente el Saz del Jarama (4), Valdetorres del Jarama (1) y Madrid capital (10), además de en Ibiza (Islas Baleares) (1), Málaga (1) y Lloret de Mar (Girona) (1). Todos los detenidos están acusados de los delitos de pertenencia a organización criminal y contra la salud pública, mientras que a algunos de ellos también se les imputan los delitos de trata de seres humanos, intrusismo profesional, contra los derechos de los trabajadores, contrabando e infracción de la Ley de Extranjería.

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La investigación, desarrollada por los agentes de la Comisaría General de Información y funcionarios de la Dirección General de Vigilancia Aduanera, comenzó cuando policías especializados en la lucha contra las sectas destructivas detectaron la presencia de un entramado comercial que promocionaba a través de redes sociales y sitios web la celebración de rituales “neochamánicos”. En estos anuncios se prometía una mejora en la salud física y emocional de los participantes gracias al consumo de diferentes psicoactivos.

Tras las primeras averiguaciones, los agentes comprobaron que la organización contaba con una sede en la selva colombiana, donde disponía de los medios y la materia prima necesaria para elaborar el brebaje de la ayahuasca. Posteriormente, el entramado introducía la sustancia en España de forma clandestina, concretamente a través del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas utilizando “mulas” o aprovechando la importación de otros productos.

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Alcance internacional

La organización contaba con sedes llamadas “epicentros de evolución interior” distribuidas en las provincias de Madrid, Barcelona, Málaga, Granada e Islas Baleares, diferentes países de Europa (Francia, Italia, Bélgica, Irlanda, Finlandia, Rumanía y Malta), así como en otras partes del mundo (México, Colombia y Turquía). En dichas sedes celebraban los rituales “neochamánicos” y tenían su residencia los miembros de la secta, que realizaban largas jornadas de trabajo en condiciones irregulares.

La figura de Alberto José Varela, líder de la organización y fallecido durante la investigación, era para sus adeptos la de un maestro espiritual o gurú. En la instrucción de la causa, antes de su muerte, se le habían imputado delitos contra la libertad sexual y favorecimiento de la inmigración clandestina.

Durante los registros que pusieron fin a la operación, los agentes sorprendieron a parte de los investigados uno de sus rituales, en el que iban a facilitar diversas sustancias psicoactivas a un grupo de asistentes. En el operativo se intervinieron más de 60 kilos de ayahuasca, 1 kilo de mescalina, 24.000 euros en efectivo y diverso material informático y de producción audiovisual.

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