Con la llegada del invierno y el descenso de las temperaturas nocturnas en España, los conductores se enfrentan a la aparición de una capa de hielo en los parabrisas de los vehículos estacionados al aire libre. Este fenómeno, más frecuente en zonas donde el mercurio baja de los cero grados, representa una dificultad matutina para muchos.
En respuesta a esta situación, la Guardia Civil ha compartido a través de su cuenta de X (antes Twitter) un consejo útil para eliminar de manera eficiente el hielo del parabrisas. Contrario a la creencia de algunos, la institución advierte sobre el riesgo de usar agua caliente, ya que podría generar daños en el cristal. En su lugar, sugieren la utilización de una solución compuesta por una parte de agua y dos de alcohol.
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La técnica recomendada por la Guardia Civil comienza con el encendido del motor del vehículo y la activación de la calefacción dirigida hacia el parabrisas para facilitar el deshielo. Si la capa de hielo es delgada, se aplica la mezcla de agua y alcohol. Luego se procede a raspar con cuidado los restos de hielo utilizando una rasqueta especial para este fin. El proceso termina con el uso del limpiaparabrisas para despejar cualquier residuo restante y dejar la superficie limpia.
El truco del DGT
La Dirección General de Tráfico (DGT) también aporta sus recomendaciones para abordar este problema, entre ellas, el uso de una raqueta de plástico, una herramienta que permite retirar el hielo de manera segura sin dañar el cristal. Por otro lado, sugieren el arranque del motor y el encendido de la calefacción a un nivel moderado, para que el calor contribuya gradualmente a la eliminación del hielo. Para una solución instantánea, la DGT recomienda adquirir descongelantes de parabrisas disponibles en tiendas especializadas de automóviles; estos productos prometen remover el hielo en pocos segundos.
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Además, la Guardia Civil advierte sobre las sanciones asociadas a la conducción con una visibilidad reducida debido a desperfectos en el parabrisas. Si el conductor presenta daños en el cristal de un diámetro similar o superior al de una moneda de dos euros, los agentes están facultados para imponer una multa de hasta 200 euros. Sin embargo, esta infracción no acarrea la pérdida de puntos del carnet de conducir. La Ley exige que se repare de inmediato el daño para que el vehículo esté en condiciones óptimas para circular.
En resumen, la llegada del invierno trae consigo retos cotidianos para los conductores españoles. Sin embargo, con los consejos proporcionados por la Guardia Civil y la DGT, podrán enfrentar las mañanas heladas de forma segura y eficiente, asegurando no solo la integridad de sus vehículos, sino también la seguridad vial.