El bonito pueblo medieval que tiene uno de los castillos más altos y la plaza de toros más antigua de España

En el corazón del Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas, el mayor espacio protegido de España, se ubica uno de los tesoros de la provincia de Jaén. Se trata de una localidad que enamora al viajero gracias su hermoso trazado urbano y rico patrimonio. De hecho, cuenta con una de las fortalezas más altas de España y la plaza de toros más antiguas, dos hitos arquitectónicos que llevan al pueblo por bandera. Además, por si fuera poco, fue el hogar del afamado poeta Jorge Manrique.

Estamos hablando de Segura de la Sierra, una villa incrustada en el monte Orospeda (según los griegos) y que cuenta con unos encantos únicos. Pues más allá del castillo y la plaza de toros, su trazado urbano cuenta con rincones que son una maravilla y que evidencian la importancia histórica y cultural de la zona. Por no hablar de su entorno natural, el cual convierte a la localidad en un destino rural primordial. Todo ello le ha servido para ser uno de los pueblos más bonitos de España.

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El origen de Segura de la Sierra se remonta a la época antigua, cuando las civilizaciones mediterráneas de los griegos, fenicios, cartagineses y romanos que explotaron sus minas de hierro y plata. Posteriormente, la localidad se convirtió en una importante fortaleza musulmana, como lo demuestra su impresionante castillo que corona el casco antiguo, hasta que fue reconquistada por las tropas cristianas en el siglo XIII.

La fortaleza es su monumento más icónico, ya que se incrusta en lo alto del pueblo, a unos 1.200 metros de altitud. Esto la convierte en el castillo más alto de Jaén y en un impresionante mirador, pues ofrece una de las mejores vistas de la provincia. Así, constituye uno de los elementos más significativos del legado histórico de la región y es un testigo privilegiado de las vicisitudes históricas que ha vivido esta zona de Andalucía.

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Su historia refleja siglos de ocupación y conflictos, siendo durante el dominio musulmán cuando alcanzó especial relevancia, formando parte de la defensa del territorio andalusí. La fortificación que hoy puede visitarse es principalmente el resultado de las reformas y ampliaciones llevadas a cabo tras la Reconquista cristiana, especialmente durante el reinado de los Reyes Católicos.

El recinto amurallado que protege el castillo integra varios elementos de interés, como la puerta de entrada flanqueada por torreones, el patio de armas y la imponente Torre del Homenaje, elemento central de cualquier fortaleza medieval de este tipo. En su interior, alberga un espacio museístico dedicado a Jorge Manrique, poeta al que se rinde homenaje en el lugar debido a su vínculo con la localidad; su padre, Rodrigo Manrique, fue comendador de Segura de la Sierra.

Igualmente, a lo largo de la historia, el castillo no solo cumplió una función militar sino también administrativa, ya que fue sede de la Encomienda de la Orden de Santiago y posteriormente paso a ser patrimonio de la Corona española. Sus muros han sido testigos de distintas épocas y estilos, lo que se refleja en los diferentes elementos arquitectónicos que han sobrevivido al paso del tiempo y las diversas restauraciones llevadas a cabo para su conservación.

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Aparte de la fortaleza, el trazado medieval de Segura de la Sierra esconde infinidad de encantos. Así, sus calles conducen a lugares tan pintorescos como es el barrio de las Cuevas, donde sus casas incrustadas en la montaña, son un ejemplo de la arquitectura adaptada al entorno natural. Igualmente, la iglesia de los Jesuitas o del Collado es otro de los pilares monumentales de Segura de la Sierra. Construida entre los siglos XVI y XVII, esta edificación combina la sobriedad de la arquitectura renacentista con la exuberancia decorativa del barroco en su interior.

Actualmente, conserva varias obras de arte sacro y un retablo mayor que capturan la atención de fieles y turistas por igual. No menos importante es la ermita de San Sebastián, situada en las afueras del municipio, una pequeña y acogedora construcción que data del siglo XVIII y acoge al patrón del pueblo. Su arquitectura sencilla complementa el entorno natural en el que se asienta y es punto de encuentro durante las festividades religiosas.

Por su parte, la Casa Museo de Jorge Manrique, dedicada al célebre poeta oriundo de Segura de la Sierra, es una parada cultural imprescindible. La museografía ofrece un recorrido por la vida y obra de Manrique, así como por la historia de la localidad y su relación con la poesía y la literatura del Siglo de Oro español.

Igualmente, actividades como el senderismo, el ciclismo de montaña y la observación de aves atraen a los entusiastas de la naturaleza, que encuentran en la extensa red de caminos y rutas un lugar ideal para explorar la rica biodiversidad del parque.

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Desde Jaén, el viaje hasta Segura de la Sierra es de alrededor de 1 hora y 50 minutos por las carreteras A-316 y A-32. Por su parte, desde Albacete el trayecto tiene una duración estimada de 2 horas y 20 minutos por la vía A-32.