A poco más de una hora de Madrid se ubica una de las localidades más especiales de Guadalajara. A simple vista puede parecer un pueblo normal, pero a medida que se van conociendo sus monumentos y encantos, el viajero va su impresionante patrimonio. De hecho, entre sus calles acoge a uno de los edificios más importantes y emblemáticos del Renacimiento en España.
Estamos hablando de Cogolludo, un municipio ubicado en un pequeño cerro desde el que se contemplan bellas panorámicas de las terrazas de la Vega del Henares. A esto se le suma su proximidad con la capital, lo que lo convierte en un destino perfecto para pasar el día y disfrutar de un rico conjunto monumental.
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La joya patrimonial de Cogolludo
Entre los todos rincones que se pueden encontrar en Cogolludo, el Palacio de los Duques de Medinaceli es sin duda su joya arquitectónica. Su construcción comenzó entre los años 1488-1489 y finalizó en 1492, y fue mandado construir por la familia de Medinaceli. Además, es el primero que rompe con la anterior tipología, concibiéndose como un edificio puramente renacentista, lo que lo convierte en un referente arquitectónico dentro de este estilo.
De este modo, es famoso por su singular fachada adornada con detalles platerescos y su patio interior, que evoca la eminencia y el poder de la nobleza de la época. Todo este conjunto le ha valido para ser declarado Monumento Nacional en 1931. En las inmediaciones del palacio se encuentra la Iglesia de Santa María, estructura que impresiona con su mezcla de estilos arquitectónicos.
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Fue construida en varias etapas, abarcando desde 1545 a 1609, combinando elementos del gótico tardío con añadidos renacentistas que se hicieron posteriormente. Su interior alberga valiosas obras de arte sacro, como retablos y esculturas en madera, que concilian arte e historia en sus capillas y naves.
A su vez, otra de las paradas imprescindibles son los restos del castillo, que situado en lo más alto del pueblo, fue enclave musulmán del que partían las murallas que rodeaban por completo la villa. Fue construido en el siglo XII y conquistado por los cristianos, siendo sus últimos poseedores la familia Medinaceli. Su coqueta y singular Plaza Mayor, del siglo XV, termina por completar este catálogo monumental de enorme atractivo.
Cómo visitar el palacio y la iglesia
Desde Turismo de Guadalajara señalan que las visitas al Palacio Ducal de Medinaceli e Iglesia de Santa María comienzan desde la Oficina de Turismo, siendo esta la única opción para poder ver su interior. Así, el horario establecido depende de la época del año.
- Horario verano. De lunes a viernes a las 11:00 h, 12:30 h y 17:15 h. Sábados a las 11:00 h, 12:30 h, 17:15 h y 18:00 h. Domingos 10:30 h, 12: 30 h y 17:15 h.
- Horario invierno: De lunes a viernes a las 11:00 h, 12:30 h y 16:45 h. Sábados a las 11:00 h, 12:30 h, 16:15 h y 17:00 h. Domingos 10:30 h, 12:30 h y 16:15 h.
Cabe destacar que la visita al interior solo incluye el palacio, para lo que habrá que pagar una tarifa de 5 €, siendo la reducida de 3,50 € para jubilados, niños menores de 14 años y grupos de más de 30 personas.
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Cómo llegar
Desde Madrid, el viaje hasta Cogolludo es de alrededor de 1 hora y 20 minutos por las vías R-2 y CM-101 (hay peajes). Por su parte, desde Guadalajara el trayecto tiene una duración estimada de 35 minutos por la vía CM-101.