En los últimos tiempos el director Daniel Calparsoro lleva un ritmo frenético de trabajo. Tan solo hace unos meses estrenó Todos los nombres de Dios y ahora regresa a la cartelera con El correo, protagonizada por Arón Piper y en la que también aparece María Pedraza, Luis Tosar, José Manuel Poga y Luis Zahera.
De alguna forma, hay algo que conecta todos sus últimos trabajos desde Cien años de perdón hasta esta nueva obra: la utilización del thriller como género para contar historias reales que entroncan con la actualidad de nuestro país a través de la denuncia política o social.
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“Supongo que todas están un poco interrelacionadas, porque en los últimos tiempos he trabajado a partir de cosas que son reales, ya sea la corrupción de los partidos políticos o el mundo de los ‘aluniceros’, pasando por el tema del yihadismo y los atentados terroristas en España. Así que podríamos considerar El correo como una continuación de todo esto, en especial, como una especie de secuela espiritual de Hasta el cielo”, cuenta Daniel Calparsoro para Infobae España.
En Hasta el cielo, el personaje que interpretaba Miguel Herrán era un joven que se introducía en una banda de atracadores y, poco a poco, iba ascendiendo dentro de la organización hasta convertirse en su líder, introduciéndose en una espiral de violencia y dinero negro. En El correo el esquema inicial es parecido, por eso el director las vincula de forma inevitable.
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En esta ocasión, otro joven, Iván (Aaron Piper), es un chaval del barrio de Vallecas de familia trabajadora, pero tiene las cosas claras: no tiene la intención de ganarse la vida de forma honrada, así que irá aprovechando las oportunidades que le surjan para ir introduciéndose en una red de blanqueo de dinero. De esta forma, pasará de ejercer de aparcacoches en un club de golf a convertirse en ‘correo’, transportando maletines repletos de billetes de un país a otro.
Del boom del 92 a la Operación Emperador
Desde los primeros compases, casi a modo de ametralladora y a través de la voz en of del protagonista, el director repasará buena parte de los casos de corrupción que han tenido lugar en nuestro país, así como otros hitos importantes de nuestra economía: del boom del 92 a la crisis del 93, del ‘Váyase, señor González’ de José María Aznar a las tramas inmobiliarias, de la Marbella de Jesús Gil a la la crisis del ladrillo y, de ahí a Lehman Brothers, el estallido de la burbuja o el caso Noos. También la Operación Emperador, que destapó un caso de evasión de impuestos en el que estaba relacionada la mafia china.
“A través de imágenes de archivo queríamos repasar, a modo de radiografía, lo que fue España en aquel momento, pero sin que tuviera un espíritu panfletario ni tampoco con la intención de profundizar, sino a través de una forma trepidante, lúdica y canalla”, continúa el director.
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El director piensa que uno de los grandes temas que aborda la película (y que están presentes en buena parte de todos estos escándalos que terminaron descubriéndose) es el tema de la impunidad. “A medida que el personaje va avanzando y evolucionando, cree que nunca le va a pasar nada. Creo que toda la corrupción que ha habido en nuestro país se ha producido porque los que la ejercieron se convencieron de que eran impunes”.
De hecho, buena parte de los personajes que se relacionan con Iván en un momento u otro, irán cayendo, entre ellos, su primer jefe, Escámez (Luis Tosar), que mantiene una fachada mientras se ocupa de negocios turbios y con cuya hija (María Pedraza), el protagonista mantendrá un affaire.
En la película El correo hay una última lectura más: de aquellos barros, estos lodos o, lo que es lo mismo, hay una línea clara que conecta todos esos acontecimientos con el momento socioeconómico actual. “Hablar de la corrupción en aquellos años se relaciona con el saqueo de dinero público, básicamente. Se generó una cultura del pelotazo y del dinero fácil que hizo que muchos jóvenes pensaran que iban a poder tener lo que quisieran y de eso se aprovecharon los bancos ofreciendo créditos. Básicamente jugaron con nosotros”.
¿Construiría un thriller alrededor del ascenso de la ultraderecha y el odio soterrado dentro de nuestra sociedad? “Es un tema tan interesante como también muy complejo. Parece que otra ver vuelve a no haber futuro, hay un contexto de indefinición, de rabia, de cabreo donde pueden surgir cosas bastante terroríficas”.